Se informó además que, a través de la Dirección de Saneamiento, Bromatología y Zoonosis de la cartera de Salud provincial, se están llevando adelante todas las acciones pertinentes al caso, según las normas y protocolos nacionales establecidos.
El Ministerio de Desarrollo Humano, a través de su titular, el doctor Aníbal Gómez, confirmó este viernes 15 de marzo un caso positivo de botulismo alimentario en la provincia de Formosa, mediante un informe de resultados recibido desde el Instituto Malbrán.
El mismo fue obtenido a partir de muestras clínicas extraídas del paciente y de restos del alimento sospechoso de contaminación, que en el transcurso de esta semana habían sido enviadas a esa institución y posteriormente analizadas.
El afectado es un joven de 23 años, domiciliado en la localidad de Ingeniero Juárez, que comenzó con la manifestación de síntomas neurológicos y otros, el pasado 4 de marzo, motivo por el cual ingresó para su atención al Hospital de Ingeniero Juárez.
Debido a su agravamiento, fue derivado en primera instancia a una clínica privada de la ciudad de Formosa y luego, ante la sospecha de un cuadro compatible con botulismo, fue trasladado al Hospital Interdistrital Evita, donde se le extrajeron las muestras para ser procesadas a fin de descartar o confirmar el diagnóstico de botulismo.
Actualmente, el paciente permanece cursando su octavo día de internación en el mencionado hospital y continúa en estado crítico, con pronóstico reservado.
Procedimiento
Ante la notificación de la sospecha del caso, remitida por la Dirección de Epidemiología y Medicina Tropical el día 7 de marzo, el Ministerio de Desarrollo Humano conformó un equipo que se dirigió a la localidad de Ingeniero Juárez en búsqueda de evidencia de alimentos y/o restos de alimentos sospechosos causales de la intoxicación.
Al mismo tiempo, se tomó contacto con la madre de la persona enferma para recopilar detalles sobre los alimentos que había consumido con anterioridad al inicio de los síntomas, quien comentó a las autoridades sanitarias que su hijo consumió una conserva de pescado enlatada.
Al llevarse a cabo los procedimientos correspondientes, tanto en el domicilio del afectado como en el supermercado donde había adquirido el alimento, se detectó que se trataba de una caballa en aceite, marca Marbella, peso neto 380 gramos, RNE 020000213 elaborado por Marbella S.A. Matías Strobel 37757600 Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Lote A, con vencimiento 26/08/25.
Entre las medidas tomadas, se procedió a la toma y aislamiento de las muestras para su posterior análisis, como también a establecer conjuntamente con los representantes de las áreas locales presentes (hospital, comisaría y Municipio), las medidas preventivas que consistieron en el relevamiento de los comercios que ofrecían al público ese producto alimentario, a fin de retirarlo de las góndolas hasta tener los resultados de laboratorio.
En tanto, mientras el paciente se encontraba internado aún en la clínica privada, antes de su ingreso al Hospital Interdistrital Evita, se efectuó la provisión del antídoto contra la toxina botulínica (antitoxina) para su oportuna administración.
Paralelamente, se puso en alerta a los equipos de salud para que estén atentos a la aparición de síntomas característicos de este tipo de intoxicación en la población, entre las demás acciones implementadas.
Y como parte de las tareas, se realizaron las consultas pertinentes a las áreas bromatológicas de la provincia de origen del producto, y el SENASA bajo el cual se encuentra registrado el establecimiento como el producto, para el inicio de las actuaciones de investigaciones pertinentes.
¿Qué es el botulismo?
Es una enfermedad grave que ocurre por ingestión de la toxina producida por el Clostridiumbotulinum y se desarrolla cuando las esporas de esa bacteria se proliferan en medios propicios, produciendo la toxina botulínica en ambientes sin oxígeno.
Dicho proceso puede ocurrir en conservas caseras, enlatados y otros alimentos envasados o almacenados de forma incorrecta o inadecuada.
Los síntomas iniciales de la intoxicación son náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, visión borrosa, visión doble, boca seca, dificultad para hablar y tragar.
La incidencia del botulismo es baja y si bien es una enfermedad prevenible y tratable, tiene una tasa de mortalidad alta si no se realiza un diagnóstico y tratamiento tempranos.
La rápida administración de antitoxina reduce a menos del 10% su mortalidad y la identificación oportuna de los alimentos contaminados previene que ocurran nuevos casos.
¿Cómo se puede prevenir?
Para prevenir el botulismo, desde el Ministerio de Desarrollo Humano se recomienda: no consumir alimentos envasados que tengan el envase alterado (abombado) o el aspecto (cambio de coloración/consistencia) o el olor (rancio).
Consumir, únicamente, conservas de origen seguro, es decir, de establecimientos habilitados y verificar que los rótulos de los enlatados y conservas presenten toda la información obligatoria.
También evitar el consumo de alimentos fuente de esporas (miel) en lactantes.