El profesor Rubén Asselborn, docente de educación técnica en la provincia de Formosa, consideró que ““no es la línea del recorte salvaje en ciencia y tecnología lo que salvará al país” como propone el presidente Javier Milei.
De reconocida trayectoria, por su dedicada labor científica y docente en distintas instituciones de la provincia en Pirané, Palo Santo, Gran Guardia, El Colorado y Villa Dos Trece, fue consultado sobre las políticas implementadas por el Presidente, que castigan al sector.
Como dato, vale recordar que a principios de marzo de este año 68 ganadores del Premio Nobel firmaron una carta dirigida al primer mandatario nacional en la que le manifiestan su preocupación por “la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el despido de empleados administrativos del CONICET y de otros institutos en todo el país, y la rescisión anticipada de muchos contratos”
En esa línea, Asselborn recordó que el país cuenta con cinco laureados, quienes emergieron de la educación pública argentina, y otros tanto estuvieron muy cerca de conseguir este galardón, entre los que mencionó al Equipo de Antropología Forense, Jorge Luis Borges, René Favaloro y Gabriel Rabinovich, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y reconocido mundialmente por sus aportes al estudio y tratamiento del cáncer.
Argumentos falaces
Lamentó asimismo Asselborn los argumentos que esgrime el Gobierno Nacional, comparando a la NASA con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), entes que cumplen funciones totalmente distintas.
Explicó que el equivalente al CONICET en Estados Unidos es en realidad la Oficina de Política para Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca y explicó que ese país destina el 3.5% del PBI del país en ciencia y tecnología, teniendo asignados estimativamente 28 millones de dólares.
“Mientras que el CONICET maneja 18 millones de dólares”, explicó tras refutar otro dicho de que el organismo cuenta con 17 mil empleados, cuando en realidad 11 mil de esas personas son becarios, es decir están allí para formarse como científicos.
Trajo a colación el trabajo de INVAP S.A. una empresa argentina perteneciente a la provincia de Río Negro de alta tecnología dedicada al diseño, integración, y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico.
En comparación, dijo que la NASA realiza actividades en el espacio, mientras que INVAP cumple una serie de tareas que no son comparables, ya que la NASA cuenta con 17 mil empleados y 25 mil millones de dólares de presupuesto, mientras que INVAP tiene 1500 empleados y el Estado no aporta un peso.
Aquí puso de resalto el trabajo del ingeniero argentino Miguel San Martín, nacido en Río Negro, quien trabajaba en INVAP y fue contratado por la NASA para dirigir vuelos exploratorios a Marte. “Esto significa que tenés que invertir en ciencia y técnica, no digas que vamos a llevarlo a cero, porque después toda esa tecnología que no producís, la tenés que traer de afuera”, consideró el docente.
Agregó que “haciendo un recorte como el que están proponiendo, no se puede. No es la línea del recorte salvaje en ciencia y tecnología lo que salvará al país”, consideró.
Al buscar una explicación a estas decisiones que toma el Presidente, sostuvo que parte de un mal asesoramiento o de ignorancia en la materia.