La actividad fue acompañada con una charla para concientizar sobre la prevención del dengue.
El Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y los distintos efectores sanitarios, continúan acentuando las múltiples estrategias destinadas a proteger la salud de las niñas y los niños que se encuentran en edad escolar.
De ese modo, fue puesto en marcha un nuevo operativo de vacunación para los alumnos y alumnas de 11 años que asisten a la Escuela Primaria (EPEP) Nº 52 «Ingeniero Julio Henri», ubicada en la localidad de Villa Escolar.
El mismo estuvo a cargo de un equipo de vacunadores del Hospital de la mencionada localidad, que tuvieron a su cargo la aplicación de las vacunas establecidas por el actual calendario de vacunación para ese grupo etario.
La directora de ese efector sanitario, la doctora Martha Celia Marcano, señaló que las vacunas aplicadas en la oportunidad fueron: HPV “para prevenir el Virus del Papiloma Humano“asociado al desarrollo de cáncer de cuello de útero, de pene, de vagina, de boca y de ano”.
Recordó sobre esa vacuna, que a partir de enero de 2024 “tiene un nuevo esquema que es con una dosis única” que debe suministrarse tanto a varones como a mujeres a los 11 años.
Indicó, en tanto, que también fueron aplicadas “la vacuna triple bacteriana acelular, que tiene una dosis única para esta edad y brinda protección contra tres enfermedades que pueden ser muy graves: la difteria, el tétanos y la tos convulsa”.
La vacuna antiamarílica “que deben recibir los niños y niñas de 11 años, residentes de Formosa, por ser considerada una de las provincias argentinas que se encuentran en zona de riesgo para la enfermedad de fiebre amarilla”.
“Y la vacuna destinada a prevenir las infecciones graves causadas por la bacteria meningococo, como meningitis y sepsis, y sus potenciales complicaciones, también de gravedad”, mencionó.
Charla
En la misma jornada, el equipo de salud que visitó la escuela, aprovechó para hablar con los niños y niñas sobre la prevención del dengue y la importancia de cumplir con las medidas orientadas, principalmente, a controlar al mosquito vector que transmite la enfermedad, el Aedes aegypti.
Al respecto, hicieron hincapié en vigilar la casa para detectar los recipientes donde el mosquito pueda ingresar para poner sus huevos y proliferarse en nuevos mosquitos y resaltando que son objetos de forma ahuecada, con paredes y que en su interior acumulan agua, tales como: baldes, latas, botellas, tapitas, juguetes y restos de estos, comederos y bebederos de mascotas, piletas de lona, tanques, cisternas, aljibes.
Dieron las instrucciones de cómo deben eliminarse o tratarse cada uno de esos recipientes para evitar que se transformen en criaderos del mosquito. Eso incluyó también la aplicación del larvicida en su manera correcta.
Hablaron de las características del mosquito para que puedan reconocerlo cómo es físicamente y de la importancia de prevenir las picaduras con el uso adecuado del repelente, teniendo en cuenta que el dengue es una enfermedad que se transmite por medio de las picaduras del mosquito, desde una persona infectada con el virus a otra que está sana.
Para cerrar, fueron entregados repelentes y larvicidas, para que los niños los acerquen a sus casas y compartan con sus padres y otros familiares, las tareas de prevención dentro de su hogar.