Así lo afirmó el subsecretario de Medicina Sanitaria del Ministerio de Desarrollo Humano, el doctor Manuel Cáceres, en contraposición a lo expresado en el reciente comunicado extendido por el Ministerio de Salud de la Nación, sobre la complicada situación epidemiológica del dengue a nivel país.
“Esto de culpabilizar a una gestión anterior por una patología que es reemergente, es increíble, no me deja de sorprender”, señaló el funcionario, agregando “es lo mismo que tratar de ponerle a algún Gobierno el rótulo de culpable por el COVID-19, ya que debemos tener en cuenta que son enfermedades reemergentes”.
Sin embargo, hizo notar que, extrapolando a tiempos de pandemia, la situación que respecto al dengue transita el país, en este momento, “la diferencia es que teníamos una ministra de Salud, la doctora Carla Vizzoti, que se puso al frente”.
“Se establecieron protocolos, ella viajaba a todas las provincias, acompañaba a los equipos de salud que estaban saturados, abastecía a cada lugar con equipamiento, elementos e insumos, con un arsenal de medicamentos, arriesgando, inclusive, la propia vida. Hoy, la actual gestión a nivel nacional es muy distinta”.
Insistió “eso es algo que marca notablemente una diferencia y por eso digo que la situación sanitaria que alcanzamos en Formosa, respecto al dengue, en este momento, no es producto del azar, ni de la magia, ni de algo por el estilo, sino que es el producto de acciones concretas y planificadas, de un Estado provincial que se preocupa por la gente”.
“Y de un gobernador, el doctor Gildo Insfrán, y de un ministro, el doctor Aníbal Gómez, que acompañan y apoyan a todo el equipo de salud, con todo lo necesario, pero que también exigen soluciones”, puso de resalto.
En ese sentido, remarcó que en Formosa “las acciones que se llevaron adelante para poner a disposición todo lo necesario para que podamos bajar el brote de dengue, que tuvimos hace meses atrás, fueron un esfuerzo provincial, gracias a una decisión de nuestro Gobernador”.
Mencionó, en ese sentido, que el gasto que se hizo para lograr el status sanitario que estamos teniendo hoy “fue muy grande, con mucho dinero que salió del tesoro provincial”.
Y aclaró que “desde Nación no hubo ninguna ayuda. Todo fue un esfuerzo provincial, incluso la logística porque en un país que se está despidiendo trabajadores de muchos organismos, la provincia contrató personas para integrar las brigadas, ya que el doctor Insfrán consideró que había que reforzar esos grupos para hacer un trabajo más fuerte”.
Superar el mal momento mediante estrategias concretas
Cáceres consideró que la provincia pasó el mal momento del brote y que eso demandó un gran trabajo y un esfuerzo, mancomunado, en el que están participando distintas áreas de Gobierno “porque la logística que se puso en marcha fue muy grande y había que sostenerla, en el tiempo, para tener los buenos resultados que hoy tenemos con satisfacción”.
Puso de relieve que “un Estado está presente cuando hay estrategias concretas y cuando hay una ayuda que se puede medir. Entonces, estamos en condiciones de afirmar que el Estado provincial estuvo y sigue estando presente. Pero mentiría si digo que el Estado nacional lo estuvo”.
Dentro del contexto nacional, respecto a la realidad actual del dengue que tiene Formosa, reiteró que la provincia está cursando la 9º semana consecutiva en la que vienen descendiendo los casos positivos diagnosticados.
Avanzó sobre eso, que debe tenerse en cuenta que “tenemos antecedentes de trabajo contra el dengue, con una planificación anticipada que se hace durante todo el año y que fueron modificadas en el contexto de brote para superar el mal momento”.
Distinguió, sobre lo anterior, que “hay provincias que no tienen esa experiencia y tampoco tienen un factor fundamental con el que contamos nosotros, que es la presencia de un Estado provincial”.
Siguiendo, la comparación con Formosa, destacó que esas jurisdicciones “tampoco cuentan con un laboratorio que produzca repelentes, larvicidas e insecticidas para luego ser entregados de forma gratuita. Ni tienen la logística de trabajar casa por casa”. Y además de todas esas faltas “no tienen una ayuda del Estado nacional para solventar esa situación”.
“Nosotros venimos trabajando con la directiva del Gobernador de que bajen los casos y de que no quiere que ningún paciente muera por dengue y estamos haciendo todo lo posible para cumplir esa decisión política. En Formosa, hay una cabeza que da las órdenes pero que, a la vez, solventa para que esos lineamientos puedan cumplirse”, puntualizó.
Aclaró, que si no se hubiera contado con los fondos y con todo lo necesario para pelearle al brote que hubo “estaríamos como el resto de las provincias, que están hoy incendiadas, con los hospitales abarrotados y con gente muriendo. Y eso, gracias a Dios, no fue nuestra realidad, porque tenemos un Estado presente con acciones planificadas y sostenidas”.