Un ateneo dermatológico sobre hidradenitis o hidrosadenitis, una enfermedad cutánea crónica y autoinflamatoria, se llevó a cabo en el Hospital Distrital 8 de la ciudad capital. Estuvo a cargo de la doctora Mónica Duarte, personal del nosocomio, y además, por vía Zoom, participaron especialistas médicos de Buenos Aires.
Se trata de “una patología crónica recurrente que no es muy conocida por su nombre y se caracteriza por la aparición de nódulos inflamatorios o granos, como generalmente las personas lo llaman”, explicó la profesional de la salud a AGENFOR.
“Estos se pueden abscedar, supurar y por lo general se localizan en axilas, ingle, glúteos (en sus inicios puede dar como foliculitis), como así también pueden presentarse en las zonas genitales, mamas y en otras menos frecuentes”, añadió.
Con el objetivo de dar pautas diagnósticas, la doctora Duarte indicó que el ateneo estuvo dirigido “a los trabajadores de salud y a las personas que tienen contacto con pacientes”, indicando que “se brindaron pautas, tips y diagnósticos sobre esta enfermedad”.
En esta línea, destacó los aportes que efectuaron los profesionales médicos de Buenos Aires, que se conectaron a través de Zoom.
Servicio dermatológico
En otro orden, la dermatóloga Duarte comunicó que el servicio que se brinda en el Hospital Distrital 8 “cubre todas las necesidades” y afirmó que los pacientes que requieran de esta atención “solo deben acercarse y solicitar un turno”.
“Hacemos consultas clínicas dermatológicas y también procedimientos terapéuticos de cirugía”, amplió.
Por último, puso énfasis en recalcar que “por más que estemos en otoño, nuestro clima es subtropical y por eso siempre sugerimos que de 10 a 16 horas tratar de evitar el sol o, caso contrario, exponerse con precaución”.
“Deben utilizar protector solar o protección física, es decir ropa que tape bien el cuerpo, sombrero, anteojos, porque no tenemos mucho frío, las temperaturas rondan entre 30-35 grados, lo que implica que hay que seguir cuidándose todo el año”.
Al hablar de los niños, remarcó que “con ellos debemos ser muy cuidadosos y protegerlos mucho, porque las quemaduras solares con ampollas en los niños, antes de los 15 años, son uno de los factores de riesgo para contraer cáncer de piel en la adultez”.
Es por ello que “a partir de los seis meses ya pueden usar protector solar”, remarcó, por último.