Un grupo de jóvenes profesionales, militantes del Modelo Formoseño, analizaron la gestión nacional de Javier Milei, a tres meses de Gobierno. En declaraciones que recogió Agenfor, coincidieron en que las políticas públicas aplicadas están castigando duramente a asalariados y jubilados.
En este contexto, el joven Lucas Coghlan, vecino toba de la localidad de Misión Laishí, opinó que “estamos viviendo una incertidumbre a nivel nacional, con el destrozo que se están viendo en las distintas instituciones, los despidos de los compañeros de Vialidad Nacional, por ejemplo, utilizando a las fuerzas de seguridad” y agregó que “detrás de cada trabajador despedido, hay una familia”.
La licenciada Camila Coronel, licenciada en Ciencias Políticas de profesión, señaló, por su parte, que la gestión nacional “muestra una incapacidad de absorber en un mismo proyecto a todas las regiones del país y a todos los sectores sociales” y consideró que tiene como objetivo “excluir y marginar de un proyecto de desarrollo económico a toda la población”, priorizando a ciertos sectores ligados al capital financiero internacional.
La profesional dijo que el dato más elocuente de los tres meses de gestión de Milei se sintetizan en el informe el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), que estima que la pobreza experimentó un brusco salto del 49,5% en diciembre de 2023 al 57,4% en enero de 2024, lo que la habría llevado a sus niveles más altos en los últimos 20 años. “Esto se traduce en 27 millones de pobres y 7 millones de personas bajo la línea de indigencia”, graficó.
Coronel reconoció que “se gestó un contrato electoral en el que había determinado descontento que recaía sobre las consecuencias de la inflación”, pero recalcó que “la promesa era bajar la inflación y recostar esa carga sobre la casta política”.
Recordó que la inflación no bajó, sino que, por el contrario, “se disparó muy por encima de los cuatro años enteros de gestión de Alberto Fernández” y que la carga más grande cae sobre jubilados y asalariados.
También opinó del tema el abogado Marcelo De los Santos, quien sostuvo que es un escenario de incertidumbre para los argentinos y recordó que Formosa se encuentra excluida de las políticas públicas nacionales.
“Las medidas que fueron llevando adelante benefician a los más poderosos, la clase media y trabajadora se encuentra afectada” y sostuvo que “festejan una inflación del 13% cuando el año pasado era realmente inimaginable esta situación”.
Dijo que como oposición no se vislumbra una mejoría ante este panorama y lamentó que “estén lucrando con la Argentina que tanto amamos y que queremos que nos incluya a todos”, tras agregar que se preocupan por lograr el déficit cero, con las personas afuera del sistema.
En tanto, el contador Raúl Liendo abundó, por su parte, que el superávit fiscal es un número importante en la economía, pero “no lo es todo, porque si postergamos gastos importantes del Estado para obtener superávit fiscal, estamos fallando como Gobierno”.
Criticó además que “los costes de mejorar el sector público son a costa del hambre de la gente, hoy en día se habla de un número como un superávit, cuando la gente la gente la está pasando muy mal, y es lo que nos preocupa a todos los argentinos”.
Al analizar el futuro del país, adelantó que “no se pueden esperar buenas cosas”, ya que “entramos en un espiral especulativo en cuanto a la inflación”, donde “los sectores más poderosos se dieron cuenta de la incapacidad de gobernar y sanear la situación de la Argentina”.