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Mediante la aplicación de políticas públicas de inclusión, acompañamiento y asistencia, el Gobierno de Formosa continúa con el Plan de Seguridad Alimentaria, un complemento nutricional para las comunidades aborígenes de la provincia que fue eliminado por la actual gestión nacional de Javier Milei.
Se trata de la distribución de cajas alimentarias con 16 productos que beneficia a más de 20 mil familias indígenas de todo el territorio provincial, pertenecientes a las etnias Toba, Wichí y Pilagá.
El esquema de trabajo dispone de modalidades de entrega en la Capital e interior y se encuentra a cargo del Ministerio de la Comunidad, que, en forma conjunta con el Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA) y referentes locales de cada lugar, concretan el desarrollo de esta acción integral, brindando contención y apoyo a través de la entrega de forma directa de estas cajas alimentarias.
Al respecto, la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) recabó declaraciones de Catalino Sosa, director de la etnia Toba de la provincia, quien valoró “la gestión del gobernador Gildo Insfrán”, al manifestar que las políticas implementadas desde el inicio de su gestión “siempre han priorizado y tenido en cuenta a los pueblos indígenas».
En la misma, línea, aseveró que “esto es muy importante” porque demuestra que Formosa “tiene un Estado presente”.
“Con recursos propios, la provincia lanzó este plan para seguir solventando esta ayuda a las diferentes comunidades indígenas que se encontraron afectadas por la decisión de la gestión nacional”, realzó.
Para finalizar, subrayó: “Lo que hizo el Gobierno de Formosa es un gesto de amor, siempre respetando el derecho y la cultura, escuchando a los pueblos originarios”.