Otra vez con límites a la democracia

Por: doctor Rodolfo Roquel

DNI: 7.484.425

El secreto de toda comunicación es coincidir sobre el significado de las palabras que usamos, hablar en el mismo lenguaje evitando el doble sentido. Por ejemplo, si usamos la palabra éxito referido a una operación cualquiera queremos decir que logre su objetivo, de que llegue a feliz término.

En cambio, si le damos el sentido de su original latino o del inglés exit simplemente decimos que tenga una salida, buena o mala.

Eso pasa con la palabra democracia, que quiere decir simplemente que se gobierna como el pueblo quiere. Que gobierna la voluntad mayoritaria mediante comicios periódicos.

Si, en cambio, le prohibimos al pueblo que reelija a los gobernantes de su agrado ya no podemos decir que vivimos en democracia, sino en una república limitada o aristocrática.

Y no se diga que quien gobierna tiene ventajas electorales, los resultados en las pasadas elecciones donde en muchas provincias los oficialismos fueron derrotados. Y como dicen ahora, hecho mata relato.