El VII Congreso Extraordinario de CTERA declaró el 23 de mayo Día del Trabajador de la Educación, para recordar la lucha docente que terminó con una movilización nacional conocida como Marcha Blanca, en mayo de 1988.
“Esa marcha fue cruzando todo el país para llegar a una Carpa Blanca en el corazón de Buenos Aires, en reclamo de mejoras salariales, pedagógicas, estructurales, y el docente se impuso con esto, y logró en ese tiempo todas esas conquistas”, señaló la subsecretaria de Educación, Analía Heizenreder, en diálogo con AGENFOR.
Trajo a colación que tras la denominada Marcha Blanca, muy simbólica por el uso de los guardapolvos, en todo el país se fijó el 23 de mayo como el Día del Educador, destacando que en la actualidad no todas las provincias sostienen la fecha, pero Formosa sí.
“Es un día de recuerdo, no hay actividad áulica, pero el día 22 habrá acto forma 2 en las instituciones educativas”, confirmó.
Recordó la funcionaria que desde su instauración, todos los Gobiernos, de distinta denominación, respetaron el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que significaba una percepción económica para los trabajadores de la educación.
Y aquí lamentó la decisión del presidente Javier Milei de dejarlo sin efecto, cercenando así los derechos conquistados por los trabajadores. “Pero el gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán, tomó la decisión y ni un solo mes se dejó de percibir”, subrayó.
Dijo que esta decisión política de Insfrán no se replicó en el resto de las provincias, con el consiguiente perjuicio para los docentes del territorio nacional.
Comentó que algo similar aconteció con el envío de fondos nacionales para sostener los comedores escolares, que fuera anulado por la gestión libertaria.
“Inmediatamente la provincia de Formosa salió a defender esa gran lucha y derechos que tienen los niños de comer en las escuelas”, remarcó la funcionaria, confirmando que el Gobierno provincial se hizo cargo de esta partida.