El Gobierno nacional del presidente Javier Milei volvió a subir el precio de la energía para todos los usuarios, impactando de lleno en los de ingresos medios y bajos. Los comerciantes buscan estrategias para poder mantenerse sin dejar de pagar el servicio.
“Hoy por hoy, estamos en una situación difícil, lidiamos con el día a día y vamos juntando de a poco para poder pagar la luz”, comentó en declaraciones recogidas AGENFOR una mujer que tiene un negocio de cotillón en la ciudad capital.
En tanto, la empleada de un autoservicio en el Circuito Cinco de la Capital lamentó que llegó una factura de casi $500 mil. “Los precios varían mucho, pero tratamos de poner costos justos porque la gente se rebusca. Hay días en los que se vende, hay otros en los que las ventas están más o menos”, señaló.
Tras el último incremento nacional, establecido a través de resoluciones de la Secretaría de Energía, “entre las dos boletas, de luz me vino $800 mil, que los pagué haciendo un gran esfuerzo, pero es muchísimo”, dijo un hombre, dueño de una carnicería.
Respecto de los precios de la carne, indicó que pese a la reciente disparada del dólar, generada por la aprobación de la Ley Bases, por el momento “se están manteniendo, sólo algunas cosas subieron”.
“Todo lo que vendo se va en el pago de la luz y los empleados”, resumió, con resignación. “No me alcanza, ya no se puede más… no sé qué va a pasar con la próxima boleta que vendrá”, aventuró, teniendo en cuenta que la gestión libertaria nacional avanza hacia un esquema en el que todos los usuarios paguen el precio pleno de lo que cuesta generar, transportar y distribuir la luz y el gas, objetivo último del presidente Milei.