El administrador general del Instituto Provincial de Vivienda (IPV), el ingeniero Marcelo Ugelli, se refirió a las obras de viviendas que se encontraban en ejecución antes de la paralización plena dispuesta por el Gobierno de Javier Milei y negó rotundamente que la provincia haya recibido fondos por parte del Estado nacional, según esbozan algunos funcionarios de la oposición.
Al respecto, declaró a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) que esos dichos son “una falacia, porque siempre que desde la provincia se dan buenas noticias, ellos intentan empañar nuestro trabajo”.
Recordó que anteriormente ya se había informado que “hay varias situaciones distintas con respecto de las viviendas, tanto en Capital como en el interior” y explicó que, por ejemplo, en el barrio capitalino La Nueva Formosa “hay un grupo importante de viviendas que están terminadas, en las cuales se está trabajando”.
Y avanzó explicando que se reactivó lo que es “parte de la infraestructura” de cada unidad habitacional, ya que “una casa no es solamente la vivienda, sino que incluye el servicio de agua, el eléctrico, la red de cloacas, la accesibilidad con los ripios y los desagües”.
Además, “después tenemos otro sector en el mismo barrio, donde hay un grupo importante de casas que también están paralizadas, a medio hacer” porque con la llegada a la Presidencia de la gestión libertaria se neutralizaron los fondos.
En este sentido, fue consultado sobre la labor del IPV ante convenios con Nación, respondiendo que “mandamos a los inspectores, controlamos que se cumplan los pliegos, certificamos o medimos el avance físico de la obra”.
Añadió: “Ese avance físico, en la época del Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández contaba con auditores en tiempo real, por programa y por obra, es decir, las medidas que se realizaban a fin de mes también eran ejecutadas por un auditor de Nación que convalidaba la medición que hacíamos al organismo pagador, que es la Secretaría de Hábitat”.
Posteriormente “se enviaba la información del avance físico, ellos liquidaban el certificado, y en el caso del Programa Casa Propia Construir Futuro, directamente se mandaba a la cuenta de la empresa”.
Por todo ello, afirmó categórico que “no existe eso que le quieran hacer creer a la gente de que nosotros manejamos conteiners de dinero y le pagamos a la empresa en la mano”.
Al insistir en desmentir ello, remarcó que “el IPV no se encarga de eso; solo de medir la obra, certificarla y habilitar el pago”.
Dejó en claro que es “la Secretaría de la Vivienda la que envía el dinero a la empresa” y detalló que el instituto provincial “en el caso de los programas Casa Propia-Construir Futuro y Reconstruir, lo que hace es enviar una cuenta pagadora desde el Banco Nación, (que es del Instituto) y, a partir de ahí, sale el pago para la empresa”.
“En ningún momento el IPV dispone de ninguno de esos dineros y nadie paga por adelantado –reiteró-. Primero se trabaja, se mide, se certifica y a los dos meses se paga”, finalizó.