Una vez más, las decisiones que el Estado nacional toma tienen un fuerte impacto económico-social en la población argentina. En el caso del último aumento de las tarifas de electricidad y gas, la que nuevamente se verá más afectada será las clases media y vulnerable.
Tal es así que la nueva medida es la tomada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien decidió que desde junio comience una quita gradual de subsidios en luz y gas para los segmentos de ingresos bajos y medios, los cuales representan siete de cada 10 usuarios residenciales.
Esto aumentos en las tarifas que llegarán desde el mes próximo tendrán un fuerte impacto en este grupo de beneficiarios.
La medida se oficializó el pasado martes 28 de mayo, a través del Decreto 465/2024 publicado en el Boletín Oficial con la firma de Caputo. Allí se prevé un período de transición que durará de junio a noviembre, con posibilidad de extenderlo seis meses más, hasta la aplicación de la Canasta Básica Energética (CBE).
En referencia, la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) dialogó con la administradora general del Ente Regulador de Obras y Servicios Públicos de Formosa (EROSP), la doctora Claudia Villarruel, quien remarcó que esta quita de subsidio de luz y gas es debido “a una nueva normativa de la Secretaria de Energía de la Nación, que coincide con la programación trimestral para la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA)”.
Agregó además que “hay nuevos aumentos en los conceptos nacionales, que son definidos por el Gobierno nacional, como ser el precio de la energía, de la potencia y del transporte” y le sumó otro ítem que es el que “establece topes o límites de consumos para las categorías de usuarios”.
Respecto de este último, recordó a esta Agencia que hay tres: “usuarios del servicio de ingresos altos (N1), usuarios del servicio de ingresos bajos (N2) y usuarios del servicio de ingresos medios (N3)”, siendo los beneficiarios comprendidos en el N2 los que “se encuentran mayormente subsidiados”.
Ante esto, insistió que “se establecen topes a esos subsidios”, advirtiendo que “esto también genera un aumento considerable para los usuarios, generándoles una situación socio-económica más difícil, ya que el subsidio tiene un límite, que es hasta 350 kilovoltios (KM), y, posteriormente lo que se consuma será una tarifa plena”, cerró.