Victoria Coquero, presidenta de la comunidad Qompi Sosa, en la localidad de Pozo del Tigre, destacó la organización y contención que se brindó a las delegaciones que participaron de la tercera edición del Torneo de La Amistad Copa Gildo Insfrán.
Cabe destacar que el gran evento, que consagró campeón a Vélez Sarsfield de Ibarreta, reunió a más de 1800 jugadoras de fútbol de 100 equipos de toda la provincia de las comunidades wichí, toba, pilagá y criollas.
En ese sentido, relató que a partir del jueves 30 de mayo comenzaron a llegar a Pozo del Tigre y Estanislao del Campo las delegaciones de los pueblos, parajes y comunidades más alejadas del interior provincial.
Luego, los equipos de fútbol femenino se instalaron en diferentes escuelas que habían sido acondicionadas previamente. “En la escuela de Qompi hubo ocho equipos de fútbol conviviendo: cinco equipos de Ramón Lista, dos de Los Chiriguanos y un equipo de Cacique Coquero”, puntualizó.
“Además, a las delegaciones las acompañaba una custodia policial, la directora de la Escuela, Pocha, y un equipo de aproximadamente 10 facilitadores y facilitadoras, cuya función era organizar los desayunos, almuerzos, cenas y salidas a los campos de juego en los que se disputaban los partidos de cada uno de los equipos. Es decir, organizar y contener a las jugadoras”, pormenorizó.
También hizo notar que “Qompi recibió con mucha alegría a las delegaciones que se hospedaron en su escuela, cuidando y acompañando con mucho cariño a cada una de las jugadoras. Lo mismo ocurrió con los demás lugares, principalmente, escuelas, de Pozo del Tigre, Estanislao del Campo y comunidades cercanas, donde se alojaron los diferentes equipos”.
Esto porque “desde el inicio del torneo, se tuvo como premisa central la contención y la buena convivencia entre los grupos”, dejó en claro la presidenta de la comunidad Qompi Sosa y comentó en esa línea que “algunas de las chicas viajaron por primera vez fuera de sus pueblos”.
Sin embargo, “más allá de los resultados deportivos, la participación en el torneo fue un pretexto para la socialización y la creación de nuevas relaciones fraternales entre las delegaciones participantes”, acentuó categórica.
Y señaló que una muestra de esto último es que las delegaciones wichí fueron las primeras en salir a defender la creatividad de Ivana Luz Sosa, la artesana qom que se encargó de realizar el trofeo, utilizando hojas de palma, totora, carandillo y chaguar, cuando fue cuestionada por algunas personas externas al torneo.
Diciendo esto “lo que quiero resaltar es que las jugadoras y las personas que acompañaron a las delegaciones estaban muy contentas, sumamente satisfechas con la experiencia y especialmente muy agradecidas con todos los que hicieron posible que se realice el evento, con la calidad, el servicio y las comodidades que recibieron”, valoró Coquero.
Aunque lamentó que “siempre va a haber gente que no participa y desde el desconocimiento, sumado muchas veces a las malas intenciones, van a criticar, porque solo saben hacer eso”, ya que “la construcción colectiva y respetuosa no es una cualidad que tengan todas las personas, nos sobran ejemplos de ello”.
Finalmente, reafirmó contundente “nosotros elegimos el camino del encuentro y la alegría de estar compartiendo una actividad que nos gusta a todas y poder, desde ahí, seguir construyendo la provincia desde la unidad, la organización y la solidaridad”.