Con esta ley, Formosa fue pionera en el país en el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.
El 3 de agosto de 1984 fue sancionada la Ley Integral del Aborigen N° 426, que reconoce legalmente a las comunidades, la propiedad comunitaria e individual de las tierras, acceso a la salud pública, educación bilingüe, vivienda. Estos derechos fueron plasmados en las reformas de la Constitución Provincial en 1994 y 2003, reafirmando la identidad multiétnica y pluricultural de Formosa.
Sobre esto, el profesor Emilio Fernández, delegado zonal de María Cristina, quien forma parte de la comunidad Wichí, destacó en diálogo con esta Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) que “para nosotros esta ley tiene una importancia y significancia, por una cuestión de memoria y reconocimiento”.
Subrayó que “fue fundamental en cuanto al avance de las comunidades originarias en materia educativa, salud y todo lo que tenga que ver con los servicios básicos que el Estado brinda”, destacando que “eso ha permitido que cada uno de los pobladores indígenas pudiera desarrollarse”.
Asimismo, celebró que se conmemoren 40 años de la ley 426, “porque dio muchos resultados, a través de las obras y reconocimiento de derechos y eso, se ha traducido a la vida social de cada uno de los pueblos originarios de la provincia”.
Y resaltó que “nosotros los jóvenes vemos los videos, escritos, diarios, y escuchamos a la gente mayor de nuestras comunidades de cómo fue ese acontecimiento tan importante, con el acompañamiento de nuestras autoridades, en 1984”.
De esta manera, consideró que “hablar de inclusión e integración social, de parte de todos los formoseños para con los pueblos originarios, es un orgullo”.
Fernández señaló que “hoy en día somos parte de todos los procesos de política, y nosotros tratamos de complementarnos incorporando conocimientos en nuestra cosmovisión, para que el proceso de interculturalidad no sea solamente un concepto, sino una realidad”.
Y manifestó que “la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), que es una de las políticas educativas en cuanto a lo que remarca nuestro modelo político provincial, que conduce el gobernador Gildo Insfrán, ha promovido que pudiéramos ser protagonistas en los procesos de cambio y transformaciones”.
“Uno puede decir con mucho orgullo que somos formoseños, indígenas y jóvenes, avanzando en la formación e impartiendo experiencias”, expuso, y marcó que “debemos seguir este camino”.
Además, mencionó que en el ámbito deportivo, en por ejemplo, la Copa Gildo Insfrán, las mujeres de las comunidades originarias también son partícipes; “la valoración por parte de nuestras autoridades, y conductor, está en diferentes escenas, preservando la cultura y la lengua de las comunidades, y eso muchos de los pobladores indígenas lo observan y lo sienten”.
Por eso, enfatizó en que “en un modelo político donde nuestra cultura y lengua, valen, ¿cómo no apoyarlo y sostenerlo?”, agregando que “el gobernador Insfrán es alguien que lo hace de corazón y con la intención de que aquellos que están en lo profundo de la provincia puedan también desarrollarse”, cerró.