El ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, el doctor Jorge Ibáñez, se refirió a la decisión del Gobierno del presidente Javier Milei de traspasar a las provincias las obras públicas de financiación nacional, las cuales fueron paralizadas al iniciarse la gestión libertaria.
En declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), hizo notar que en esta cuestión “el gobernador Gildo Insfrán fue claro, pero no solamente él, sino otros” mandatarios, “inclusive los gobernadores más afines al Gobierno nacional”, porque la Nación ofreció la opción de trasladar las obras paralizadas a las provincias, pero aún no confirmó la transferencia de los recursos necesarios para su puesta en marcha.
En efecto, al anunciar un nuevo incremento salarial para los empleados públicos, Insfrán había declarado que este tema estaba siendo conversado, ya que si bien “deseamos que nos las den, pedimos que sea sin las deudas que tienen, es decir que nos entreguen con el libre de deuda y de esa manera nos haremos cargo y las llevaremos a cabo, como siempre digo, de acuerdo a nuestras posibilidades”.
“Hay obras, como por ejemplo una planta de agua potable, una red de cloacas o un acueducto chico, que se estaban construyendo con fondos nacionales, donde las provincias, haciendo un esfuerzo posiblemente podríamos continuarlas y terminarlas, pero el grave problema es la deuda que esas obras mantienen con las contratistas”, explicó el ministro Ibáñez.
De modo que “las provincias dicen que sí, que pueden aceptar algunas, medianas o chicas, pero no la deuda, que es del Estado nacional”, advirtiendo en ese sentido que “en estos siete meses los organismos nacionales no han pagado absolutamente un certificado”.
Crisis socioeconómica
Seguidamente, el titular de la cartera de Economía del Gobierno provincial señaló que en el actual Gobierno de Milei “hoy en día no vemos muchas medidas en cuanto a solucionar los problemas de las provincias”.
“Están casi todas dirigidas a solucionar la macroeconomía y bajar la inflación, lo cual está bien, porque quién va a estar de acuerdo con una inflación alta, como también en no tener déficit fiscal, pero está la gente” en el medio de la arrolladora crisis socioeconómica actual, lamentó.
Y prosiguió: “Si se continúa con esta recesión, va a bajar la inflación, pero vamos a tener la inflación de los cementerios y más desocupación. ¿Y la gente que no tiene para llegar no al 20 del mes, sino al 10?”, planteó.
“Es delicado un planteo económico exclusivamente dirigido a las variables financieras y no a aumentar la producción y el consumo”, concluyó.