La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a través de su cuenta de X, acusó a la Policía de Formosa de actuar en represalia contra un funcionario de Las Lomitas.
En este marco, el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad y Trabajo, Jorge González, junto al jefe de Policía, comisario general Walter René Arroyo, y el subjefe, comisario general Juan Villagra, explicaron los detalles del incidente y señalaron que “se desvirtuó” la situación.
El ministro González sostuvo que “nos llama mucho la atención una declaración de estas características por parte de una persona que ejerce la función de ministra de Seguridad de la Nación”.
Subrayó que “nosotros no estamos acostumbrados a discutir mediáticamente y en redes sociales, porque tenemos una responsabilidad institucional”.
Y aseveró que “no permitimos, jamás, que la verborragia digital, el afán de las redes sociales o la emotividad virtual que produce un me gusta obture nuestra responsabilidad institucional y la investidura que tenemos”.
Por ello, indicó que “nosotros en la provincia de Formosa tenemos una actitud responsable de explicar las situaciones con las pruebas que tenemos y no con acusaciones mediáticas, que nada tienen que ver con la verdad de los hechos”.
En esta línea, el comisario general Arroyo, puntualizó que “dentro de lo que en forma rutinaria se cubren las distintas rutas nacionales y provinciales había un control vehicular, sobre la ruta 28 a la altura del puente en el Bañado de la Estrella”.
Allí, siguió, “estaba a cargo de una suboficial y a las 3 de la mañana pasa un camión que no alcanza las indicaciones de detenerse”.
Por lo tanto, expuso que “la suboficial informa a su base que está en Posta Cambio Salazar, solicitando que se intercepte a ese camión cuando llegase al puente de control”.
Precisó que “pasó una hora y el vehículo no llegaba”, de esta manera, “se despliega por ruta 86, a cinco kilómetros hacia el oeste un control móvil vehicular, porque llamaba la atención que haya una maniobra para primero no detenerse o cumplir con la indicación policial y, después, eludir un control”.
Una vez dado con el camión, detalló que “tres policías uniformados, comienzan a hablar con el conductor de por qué había hecho un trayecto circulando por un lugar fuera de la ruta asfaltada y haberse desplazado por camino de tierra”, añadiendo que “también se le solicita la identificación de la persona, del vehículo y el RTO del camión y como no tenía este documento, se genera una discusión”.
“De repente el conductor pone en marcha el vehículo y avanza y el subcomisario que estaba hablando colgado desde la ventanilla corre en paralelo al camión y no había forma de normalizar la situación”, marcó.
Por la tanto, expuso que “el personal opta por poner toda su capacidad de improvisación y efectúa tres disparos en la rueda delantera para que se detenga, pero no lo logra”.
Asimismo, afirmó que “el vehículo policial empieza a avanzar con el camión y siguen más de 20 kilómetros hasta que llegan a la altura de un campo donde evidentemente tenían la intención de ingresar, allí baja el conductor y llega el dueño del campo y se genera otra discusión”.
“Los policías sólo trataban de entender por qué tanta resistencia a un control que no tenía nada de extraordinario”, enfatizó y aclaró Arroyo que “no se estaba detrás de algo específico, simplemente era un control de rutina como cualquier otro que hace a la seguridad vial”.
De este modo, mencionó que como indican las normas, se procedió a iniciar el procedimiento sobre la legalidad del camión y se dio aviso a la jueza interviniendo sobre la situación.
Y resaltó que “la situación se tergiversó” y actualmente “está imputado en una causa judicial el conductor del camión y están investigados judicialmente los tres policías, porque hubo disparos por medio y el Centro de Investigación Forense que depende del Poder Judicial, es el que interviene para peritar las ruedas, las armas y todos los peritajes que el caso amerite”.
“Es un procedimiento que se desvirtuó, dándole una interpretación distinta a lo que era algo netamente, primero policial y después judicial”, insistió.
Por último, el comisario general Villagra, subjefe de la Policía, dio a conocer las carátula del caso como “atentado, lesiones y abuso de armas”, y detalló que “una vez que fue vaciado el camión que contenía agua, cambiado la rueda que quedó en llanta, fue secuestrado y trasladado a la sede policial, donde también fueron demorados los tres efectivos que actuaron en el procedimiento”.