La Universidad Nacional de Formosa fue la única casa de estudios del país que no adhirió a las masivas marchas federales en defensa de la educación pública y contra el desfinanciamiento del sistema universitario.
El profesor Juan Eduardo Lenscak decidió renunciar a la titularidad de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) debido a que “desde las máximas autoridades de la casa de altos estudios se está militando a favor de un modelo de conculcación de derechos adquiridos”.
Lo hizo a través de una contundente carta de renuncia, la cual inicia agradeciendo primero por “otorgarme la responsabilidad de hacerme cargo ad honorem de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos”, lo que se materializó a través de la Resolución Rectoral N° 1414/23.
Seguidamente, el profesor Lenscak sostiene que “como tal, me encuentro en la actualidad en una contradicción insalvable”, dado que “desde las máximas autoridades de la casa de altos estudios se está militando a favor de un modelo de conculcación de derechos adquiridos”.
“Dar la espalda a las movilizaciones nacionales para poner freno al desfinanciamiento universitario y a la educación pública de todo el país ya es motivo suficiente para tomar distancia de esta postura institucional de la UNaF”, enfatiza y prosigue: “Dar espacio académico a representantes de organismos que luchan por la impunidad de los responsables del genocidio y a actuales funcionarios nacionales que atentan contra los juicios por crímenes de lesa humanidad, en una constante reivindicación del negacionismo y de la dictadura militar, supera todos los límites y constituye una afrenta a quienes hemos padecido el terrorismo de Estado y al proceso de memoria, verdad y justicia que se dio en nuestro país como ejemplo para el mundo”.
En esa línea, recalca que “la dictadura militar asesinó haciendo desaparecer a estudiantes universitarios tan queridos como el Bocha Pereira, Mirta Insfrán, Ricardo Borgne, Zulma Sena, Pedro Morel y Fulvia Ayala”.
“Todos ellos, junto a todos los desaparecidos formoseños recordados en placas en el módulo de Recursos Naturales y en el de Humanidades, no merecen que, bajo la excusa de un merecido reconocimiento a los soldados caídos bajo bandera el 5 de octubre, se invite a actos a quienes propician la impunidad para los responsables de esos atroces crímenes. Ello significa un parte aguas para quien suscribe”, expresa contundente.
Y aclara que si bien “comparto el reconocimiento a los soldados formoseños víctimas de un ataque contra el Regimiento de Infantería de Monte 29”, iniciativa propiciada hace varios años atrás por legisladores justicialistas en el Congreso Nacional, “no avalo la intencionalidad de ser funcional a las políticas públicas criminales tanto de la pasada dictadura, como del anarco colonialismo capitalista de la presente gestión nacional”.
Por todo lo expuesto, el profesor Lenscak manifiesta: “Renuncio al honor de continuar a cargo de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Formosa, manteniendo la coherencia de mis convicciones en la construcción de un modelo de convivencia con ampliación de derechos para estudiantes, docentes, trabajadores, desocupados, jubilados, originarios, niños, discapacitados, migrantes y los específicos en cuestiones de género”.