El decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el doctor Guillermo Durán, rebatió los dichos del presidente Javier Milei, quien había planteado que la mayoría de los estudiantes de las Universidades públicas pertenecen a familias adineradas.
En declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), dijo que se trata de “un nuevo absurdo, un nuevo ataque, una nueva provocación” del líder libertario, “con el objetivo claro que venimos viendo desde hace 10 meses, que es desfinanciar a las Universidades públicas, a la educación pública y al sistema de ciencia y tecnología”.
En ese sentido, refutó los datos que dio Milei, al marcar que las casas de altos estudios públicas “reciben algo así como dos tercios de sus estudiantes de los seis deciles más bajos de las sociedades”, además de que “tienen entre un 60% y un 70% de estudiantes que son primera generación en sus familias”.
Las declaraciones del decano de Exactas de la UBA son en respuesta a la postura expresada por el mandatario nacional el sábado pasado, cuando en el exCCK –ahora denominado Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento-, afirmó: “La Universidad pública nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y a los de la clase media alta”.
En ese marco, Durán marcó que “lo positivo” de estas desacertadas declaraciones del Presidente es que “ya dejan claro que no es un tema de mejorar déficit fiscal, sino simplemente una decisión política, filosófica e ideológica del Gobierno nacional de destruir a las Universidades”.
A su vez, sobre la convalidación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario por parte de la Cámara de Diputados, lamentó que “es una gran pena”, ya que dicha norma “era un buen punto de partida y de retrotraer la situación a diciembre del año pasado en cuanto a salarios (docentes y no docentes) y gastos de funcionamiento”.
“Como siempre digo, no vivíamos en el mejor de los mundos, había muchas cosas para mejorar, incluso en la financiación, pero esto ya es directamente matarnos como sistema”, advirtió y remarcó que en la actual situación del país “nuestros docentes, en las categorías más bajas, ganan $400 mil por mes y los auxiliares docentes con dedicación exclusiva $500 mil o $600 mil”, con lo cual “directamente no se puede sostener a las Universidades públicas de calidad como las hemos tenido a lo largo de todos estos años”.
Consideró que “es una pena que por cuatro o cinco diputados más se podría haber reafirmado esa ley, es decir haber ido en contra del veto”, como también reprobó que “algunos diputados que son egresados de las Universidades públicas hayan votado en contra de las mismas Universidades”.
Por último, el decano Durán recalcó que “habrá que seguir trabajando fuerte, con movilizaciones en las calles, las aulas y los laboratorios para continuar mostrándole a la sociedad que vamos a defender como podamos nuestras Universidades públicas”.