Se desarrollaron herramientas para analizar los casos clínicos y la implementación de protocolos para la atención
El personal de salud del área programática del Hospital Distrital de Las Lomitas participó esta semana de una nueva capacitación para el manejo de pacientes que sufren mordeduras y picaduras, en este caso de arácnidos, escorpiones y ofidios, teniendo en cuenta que estas especies aumentan su población y su aparición es más frecuente durante la temporada de más altas temperaturas y humedad.
El encuentro fue organizado por la Residencia de Enfermería y el Servicio de Pediatría del Sector de Internación del nosocomio. Estuvo dirigido especialmente al personal del Servicio de Emergencias como también de los servicios de internación.
“Es una capacitación que se viene realizando y es organizada por diferentes servicios de nuestro hospital con el objetivo de refrescar, ampliar e incorporar nuevos conceptos en relación a lo que son las picaduras y mordeduras de arácnidos, escorpiones y ofidios”, comentó el director adjunto del nosocomio, el doctor Javier Trachta.
Indicó que fue preparada para los médicos “en particular los que están en el servicio de guardia porque son los que reciben las urgencias; enfermeros también del sector de guardia y de los centros de salud y agentes sanitarios que pueden captar a los pacientes en el inicio de la consulta y ser los primeros en tener contacto con quienes sufren este tipo de accidentes”.
En cuanto a la temática, mencionó que fue expuesta para cada caso “aracnoidismo, para picaduras de arañas; escorpionismo, para picaduras de estos animales y ofidismo, que son las mordeduras de víboras venenosas que tenemos en la zona”.
Respecto a eso, se trató la identificación del agente causal, las características que tiene para identificar cuál de ellos es el que provoca un daño importante porque tiene un veneno muy tóxico.
“Y, por otro lado, la clínica que presenta el paciente porque muchas veces la araña o el escorpión, por ejemplo, no se captura o se lo mata y se lo destruye por completo, no pudiéndose identificar”, explicó.
“Entonces es fundamental la clínica inicial y la evolución que tiene cada paciente para poder definir el caso, tomar una conducta e iniciar una terapia con los antídotos correspondientes con los que contamos en nuestro hospital”, añadió.
Se puntualizó, además, sobre cómo se realiza la preparación de esos sueros (antivenenos), cómo se hace el suministro, las cantidades “dependiendo de la gravedad de cada caso porque generalmente se utilizan de acuerdo a la gravedad clínica que muestra el paciente y que puede ser leve, grave, muy grave”, remarcó.
Sobre lo anterior, Trachta agregó que “dependiendo de la gravedad que presentan” los casos pueden requerir una mayor complejidad de atención “y se debe hacer la derivación al paciente a un centro de tercer nivel”.
Para cerrar, dio a conocer que este tipo de capacitaciones se van a seguir realizando para los servicios de pediatría, como para otros: clínica, cirugía “y por supuesto emergencias”, recordando que es un tema que también se desarrolla en las jornadas de capacitación que el hospital dicta una vez por mes para los agentes sanitarios “que se van organizando de acuerdo a las patologías prevalentes y estacionales”.