Matías Pedreira, propietario de la empresa de panificados “Pan de Casa”, habló sobre este emprendimiento familiar que nació en 2010 como una pequeña panadería en la ciudad de Formosa y hoy emplea a más de 100 personas, número que se acrecienta en temporada alta.
En declaraciones recogidas por la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), destacó la vinculación con el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas y la Dirección de Industria, desde donde reciben asesoramiento, capacitación y acompañamiento en financiamiento para la adquisición de las nuevas maquinarias a los fines de incrementar la producción, perfeccionar la calidad y cumplir con el nivel de demanda, que aumentó notablemente en los últimos tiempos.
Comenzó recordando los inicios de “Pan de Casa”. “Nacimos en el año 2010 con otro nombre, después en el medio hicimos un cambio por registro de marca –relató-. Fue un pequeño emprendimiento, una pequeña panadería como prueba, realmente tuvimos un éxito rotundo y no paramos de crecer hasta el momento”.
Sobre el personal, dijo que actualmente hay 130 personas trabajando, cifra que se incrementa en temporada alta, cuando “contratamos más gente, llegamos a tener hasta 150 personas trabajando”.
“Ofrecemos todo lo que tenga que ver con el panificado en general: pan, facturas, bizcochos, chipitas, la parte de pastelería, tortas y postres –enumeró-. Hace poquito incorporamos empanadas y queremos sumar pizzas ya listas para consumo”.
Entre los más requeridos están el pan, las facturas y los sándwiches de miga. “Tienen la venta fija, son los productos estrella de nuestra empresa”, remarcó.
“Desde el inicio tuvimos mucha demanda del público –subrayó-. Tenemos una fábrica ubicada sobre la Avenida Kirchner, en la Capital, donde elaboramos todos los productos, y después contamos con cuatro puntos de ventas distribuidos en la ciudad”, anticipando que “próximamente estamos por inaugurar otro local enfrente a la plaza San Martín, al lado del Teatro de la Ciudad, y después dos más que están en proceso también. Ahora tenemos cuatro y la idea es tener siete locales en el lapso de un año y medio, dos años más o menos”, esbozó.
Del mismo modo, contó que “estamos haciendo una serie de modificaciones para hacer un negocio más simple, más compacto, para en un futuro poder franquiciarlo. Que sea accesible para cualquier emprendedor que quiera iniciarse en un mundo de la franquicia”.
Respecto del acompañamiento del Estado provincial, Pedreira subrayó que “nos vinculamos con el Ministerio de Economía y hemos tenido créditos blandos para la compra de maquinaria específicamente. Los hemos aprovechado para comprar máquinas para ir mejorando en este proceso de crecimiento, las que nos permiten seguir creciendo y enriqueciendo la calidad de nuestros productos”.
“Con la Dirección de Industria trabajamos muy bien, no solamente en el apoyo económico que podemos recibir con un crédito, sino también con capacitaciones, la gente que traen realmente a nosotros nos sirve, lo aprovechamos bastante bien y nos posibilita seguir creciendo”, resaltó.
Para finalizar, en tono personal, comentó que “soy oriundo de un pueblo chiquito del sur de Santa Fe. Cuando tenía 20 años me vine a Formosa a vender harina de un molino de mi localidad y después terminé haciéndome panadero. Ahora tengo 41, mi novia se vino desde allá para acompañarme, tenemos una hija formoseña y siempre decimos que nuestra vida adulta la vivimos en Formosa, así que somos formoseños”.
“Es más, en Pan de Casa hay un letrero que dice: ‘Gracias Formosa’ y es porque nosotros siempre sentimos ese agradecimiento hacia el público, la aceptación que siempre tuvimos, realmente la sentimos así”, finalizó.