Insisten en tomar conciencia sobre el NO uso para evitar las serias complicaciones que pueden acarrear ese tipo de elementos explosivos.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, recuerdan a la población la importancia de no usar pirotecnia sonora durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo a fin de evitar, sobre todo, el daño que causa en ciertos grupos y para que, a la vez, todos podamos pasar unas fiestas saludables y tranquilas.
“Las personas con autismo, trastornos sensoriales, trastornos del desarrollo, como también los adultos mayores y enfermos en general, pueden sufrir una alteración importante en su estado de salud a causa de los fuertes ruidos producidos por la pirotecnia sonora, debido a su hipersensibilidad auditiva”, explicó el director de Salud Mental y Prevención de Adicciones de la cartera sanitaria, licenciado Marcelo Kremis.
Cabe mencionarse que, a partir del 2024, en la ciudad de Formosa, está vigente la ordenanza Municipal 8070/24, la cual se conoce como ‘Pirotecnia Cero’, que prohíbe en todo el ejido urbano la fabricación, comercialización, exhibición y almacenamiento de todo artefacto pirotécnico que produzca efectos sonoros o audibles.
Dicha reglamentación establece la prohibición del uso de pirotecnia sonora, tanto para eventos masivos, festejos, actos públicos o privados, estén organizados por particulares o por el Estado.
“Pero más allá de la ordenanza, comprendamos que lo que para muchos pueden ser solo ruidos molestos, puede causarles mucho daño a otros”, remarcó el licenciado.
Y siguió detallando que “las personas con autismo y trastornos del procesamiento sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual y en ellas, la percepción de sonidos intensos puede generar una sensación de dolor, generando estrés y una fuerte desregulación de la conducta y las emociones”.
Inclusive, eventualmente, en casos extremos, “puede generar autolesiones, agresiones físicas a terceros, llanto, gritos, y otras reacciones impulsivas por no comprender ni tolerar lo que sucede alrededor”, amplió el licenciado.
Por eso “les pedimos a nuestros vecinos y vecinas, que piensen en esas familias que tienen entre sus miembros alguna persona con estas condiciones. Está en nuestras manos evitar que se pongan mal y permitirles que puedan también disfrutar de unas fiestas en familia, en paz y de forma segura. Y debemos tomar conciencia de eso”, enfatizó el especialista en salud mental.
Respetar a nuestras mascotas
Por otra parte, el jefe del Departamento Vectores y Zoonosis del Ministerio de Desarrollo Humano, indicó que el uso de pirotecnia sonora “resulta muy perjudicial para las mascotas”.
Reveló que, en el caso de los perros y gatos en particular, su sensibilidad auditiva es tal, que los ruidos fuertes “pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, heridas y hasta morder a las personas”.
Además, pueden presentar palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control.
“Seamos responsables. Cuidemos y respetemos a nuestras mascotas NO usando pirotecnia sonora, ya que son numerosos los efectos adversos que provocan estos elementos en los animales y que, incluso, pueden dañar su salud”, llamó a la reflexión.