El diputado provincial Rodrigo Vera se refirió al pedido presentado por el senador nacional Francisco Paoltroni al presidente Javier Milei en la que le solicitó la “urgente intervención federal de la provincia de Formosa”, afirmando que este pedido es “una espectacular demostración de ignorancia, inutilidad y menosprecio hacia el pueblo formoseño”.
Y agregó que, con su accionar, “se entiende porqué lo echaron tan rápido del partido gobernante, y eso es mucho decir, porque para que te expulsen de un espacio tan lleno de personajes, es porque realmente hay que ser muy impresentable”.
Con relación a la viabilidad del pedido presentado, el diputado Vera dijo que “primero hay que ver si realmente el Poder Ejecutivo recibió la nota, porque al parecer a Paoltroni no le dejaron ni siquiera pasar el portón de Casa Rosada y tuvo que hacer su video para redes sociales desde la vereda nomás”.
“Más allá de las desprolijidades del caso, el pedido de intervención federal de una provincia argentina es una de las cuestiones más sensibles y graves que pueden plantearse en la vida institucional de la Nación, por eso el tema debe ser analizado con mucha responsabilidad y seriedad”, enfatizó.
Como abogado y especialista en Derecho Público y Constitucional, Vera expresó que la Constitución Nacional regula la intervención federal de una manera muy estricta, estableciendo en su artículo 6° supuestos de máxima gravedad para habilitar una medida de esta naturaleza, como lo sería una invasión extranjera o de otra provincia; o por caso de sedición contra las autoridades locales constituidas; o bien si no se logra cumplir con la forma republicana de gobierno.
“Estamos hablando de situaciones tan críticas, graves y urgentes, que solo en tal carácter habilitarían a que el Congreso –donde están representadas todas las provincias– evalúe y avance con una medida tan gravosa para una provincia porque implica la intervención de sus instituciones y autoridades lesionando la garantía federal, que es un pilar de la Constitución y del Estado argentino igual de importante que el principio representativo y republicano, con el objeto de salvaguardar a este último ante las situaciones extremas mencionadas”, explicó.
Ante la gravedad de este procedimiento es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación había declarado el carácter excepcional y urgente de una intervención federal, poniendo al Congreso Nacional como el órgano competente para una medida de tal magnitud. Esto quedó ratificado en la reforma constitucional de 1994, donde el Congreso Nacional es el órgano facultado para disponer la intervención federal a una provincia (artículo 75, inciso 31).
Tal es así que únicamente durante su receso podría ser decretada una intervención por el Poder Ejecutivo, ante una clara situación de urgencia, emergencia y de manera provisional, ya que es el Congreso el que debe luego aprobar o revocar esa declaración, por ser el único órgano con plena legitimidad política y jurídica para disponer una medida tan grave.
El diputado analizó que, teniendo presente lo normado por la Constitución Nacional, “lo primero que llama la atención del pedido de Paoltroni es que tuvo todo el año legislativo para presentar ante el Congreso las urgentes, graves y excepcionales causas que justificarían su pedido de intervención federal. Eso hubiera significado que el senador tenga que explicar en el recinto que Formosa, a falta de invasión extranjera o de sedición, estaba viviendo una situación de anomia institucional tan grave y crítica como lo fue, por ejemplo y a escala nacional, la crisis del 2001 en la Argentina, con un quiebre institucional que ponga el peligro el sistema republicano”.
Por tanto, “quizás consciente de lo payasesco que hubiera sido una sesión en ese sentido, el senador devenido en libertario decidió esperar a que el Congreso termine sus sesiones ordinarias para salir corriendo a Casa Rosada para entregar, portón mediante, su nota con el pedido de intervención por causas que no fueron urgentes durante todo el año, y que ahora, de repente, sí lo son para él, como el caso de La Primavera de 2010 o la pandemia del COVID-19”.
Por consiguiente, aseguró Vera, “este pedido es una espectacular muestra de inutilidad”, ya que con ello demuestra que es “incapaz de plantear este tema seriamente ante el único órgano con plena legitimidad política para discutir una intervención federal, y del cual él mismo forma parte como senador”.
Y además de esto, “decir que por estar en receso este tema no es condición que pase por el Congreso es un acto de ignorancia igual de espectacular como de imperdonable por venir de un senador de la Nación, ya que la propia Constitución establece que ante el caso urgente de un decreto de intervención, el Presidente está obligado a convocar al Congreso ‘simultáneamente para su tratamiento’ (artículo 99, inciso 20), porque es el único órgano que, por respeto a la democracia y al federalismo, puede evaluar y decidir sobre este tema aprobando o rechazando lo actuado”.
En ese sentido, el diputado provincial profundizó en las contradicciones que tienen los argumentos de Paoltroni para pedir el avasallamiento de los tres Poderes de la provincia y de todos los Municipios, porque “dice que quiere intervenir la provincia para que se organicen elecciones libres para que los formoseños tengan una ‘representación legítima’, a la vez que critica al sistema electoral local calificándolo de fraudulento. Pero, ¿cómo explica, entonces, que él ha sido electo senador nacional y tiene una diputada en la legislatura a través de ese sistema fraudulento? ¿Acaso su representación en el Senado es entonces ilegítima? Si así lo fuera, ¿en carácter de qué firmó la nota que dejó bajo el portón de la Casa Rosada?”.
De la misma manera, también critica a la Ley de Lemas, sin embargo, “¿por qué la usó en las elecciones pasadas e incluso anuncian que la utilizarán en conjunto con los demás sectores de la oposición en las elecciones del año que viene? Son preguntas simples que solo pueden tener insólitas respuestas viniendo del senador Paoltroni, al igual que ocurre con la oposición formoseña que se queja del régimen electoral y luego lo utiliza como su principal y única estrategia política para el rejunte que presentan ante cada contienda electoral”.
Con todo esto “lo que queda claro es que la única especialidad de Paoltroni es el revoleo de ganado y de tierras fiscales flojas de papeles. Quizás él no tiene reparos morales para enriquecerse de esa manera, paradójicamente en una provincia donde dice que no hay oportunidades ni crecimiento económico, pero no puede pretender que el Estado o el Poder Judicial legitime acciones que no se encuadran en la ley”, aseveró.
Y continuó: “Por eso su cantaleta permanente con el tema de la propiedad privada y su enojo con el Poder Judicial, problema que ahora trata de resolver pidiendo también la intervención de la Justicia provincial para ver si de esa manera puede ordenar su turbia inmobiliaria”.
Por último, Vera no pasó por alto mencionar que la persona que pide semejante medida contra los tres Poderes del Estado y las municipalidades se presentó a consideración del pueblo formoseño como candidato a gobernador el año pasado y sacó apenas el 8% de los votos, frente al 70% de apoyo que logró Insfrán. Al mismo tiempo, no ganó un concejal en ningún lado y pide la cabeza de todos los intendentes que ganaron las elecciones, integrando también la boleta del Modelo Formoseño que conduce Gildo Insfrán.
“Resulta que lo que el pueblo formoseño le negó contundentemente en las urnas, este señor, siguiendo una conducta antidemocrática y autoritaria, pretende que se lo entreguen en Buenos Aires, ya sea con pedidos de proscripciones ante la Corte Suprema o bien de intervención ante el Poder Ejecutivo”, repudió y agregó que como Paoltroni “viene de Buenos Aires y no conoce nada de la historia y la vida de Formosa, quizás cree que seguimos siendo territorio nacional por eso pretende que desde afuera nos impongan a nuestras autoridades y decidan nuestro destino”.
“Esa misma mirada corta y centralista ha tenido siempre la oposición política formoseña, ya sean del partido o frente político de turno que fuera. Ese acto de menosprecio que tienen hacia los formoseños y las formoseñas termina siempre de la misma manera: con el pueblo dándoles la espalda porque decide soberanamente y es dueño de su propio destino”, concluyó.