El titular del Instituto de Pensiones Sociales (IPS) Hugo Arrúa reveló que en la actualidad, el 70% de los adultos mayores que son atendidos en las Casas de la Solidaridad, pertenecen al PAMI, tras haber sido dejados de lado por el Estado nacional.
“Esto demuestra que vamos al salvataje de las atenciones que dejó de ocuparse el Gobierno nacional” explicó el funcionario en declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR).
Cabe destacar que el servicio nutricional que brindan las Casas de la Solidaridad no detiene su marcha por las vacaciones, siendo el sostén de muchos adultos mayores, en distintos barrios.
Consta de un desayuno y almuerzo, pudiendo además llevar una vianda de merienda y cena. “Es algo maravilloso en este momento, donde la comida pasó a ser una cosa primaria tan evidente que en otros tiempos quizás no teníamos esa preocupación. Hoy la preocupación primaria para mucha gente hoy es comer. Es algo grave” enfatizó.
Precisó Arrúa que el IPS cuenta con un cupo específico para casos de necesidad para medicamentos, para los adultos mayores y recordó además que en el caso de la atención médica, este sector es atendido además en los distintos niveles del sistema de salud de la provincia.
Pileta terapéutica
En otro orden anticipó el funcionario que se encuentra muy avanzada la obra de construcción de una pileta terapéutica para la Casa de la Solidaridad del barrio Guadalupe, que se transformará en un espacio destinado a la diversión y el ejercicio de los adultos mayores, fomentando una vejez activa.
La pileta tendrá una profundidad de un metro, lo que facilitará realizar todos los ejercicios que habitualmente se realizan fuera del agua, dentro de ella, como trotar, caminar, hacer gimnasia.
“Además irá acompañada por un jacuzzi grande que sirve para los hidromasajes. Las dos cumplen funciones específicas para el tratamiento físico y hace que sea diferente a otras piletas” precisó Arrúa.
Anticipó que la zona estará dotada de elementos para complementar el trabajo físico como bicicletas fijas y que la pileta podría climatizarse, en una segunda etapa de la obra.
“Se trata de respuesta de un Estado presente, no sólo económicas, sino espirituales, humanas, sociales, que permite que sigamos luchando en un mundo tan desigual en el que vivimos” comentó.