El ministro de la Producción y Ambiente, el licenciado Lucas Rodríguez, puso en valor la constante política del Gobierno de Formosa para robustecer al sector bananero formoseño y reposicionar a la producción provincial en los mercados nacionales.
Comenzó explicando que “la banana es uno de los tantos cultivos que sufrió las consecuencias de la apertura indiscriminada de nuestro mercado a cadenas de producción y comercialización de commodities”, razón por la cual “competir por el posicionamiento en los mercados concentradores es un desafío para la articulación público-privada”, mientras que para el Estado proteger la producción nacional configura una obligación.
Además, especificó que la producción de banana de Formosa, Misiones, Salta y Jujuy (6,81% en total) en manos de familias rurales fue siendo suplida, por ejemplo, en el mayor centro de comercialización del país, por producción de Ecuador (50,99%), Bolivia (20,24%), Paraguay (17,43%), Brasil (2,27%) y Colombia (2,25%), según las estadísticas del año 2024 del Mercado Central de Buenos Aires.
Las fincas de banana que llegan desde otros países se caracterizan fundamentalmente por una alta tecnificación durante el proceso de producción a escala, cosecha y post-cosecha, pero también por estar en manos de una muy baja cantidad de productores, puntualizó.
En ese contexto, estos fueron los desafíos que “han venido afrontándose ininterrumpidamente desde las políticas del Gobierno de Formosa, para robustecer al sector bananero formoseño y reposicionar a la producción provincial en los mercados nacionales”, enfatizó.
Subrayó que se lo ha hecho “con una fuerte impronta de inclusión social de los productores paipperos” y para evidenciar lo enunciado hizo una comparación interprovincial: “En Formosa existen 728 productores de banana, de los cuales 710 son paipperos con una superficie promedio de 2,44 hectáreas y sobre un total de 2474 hectáreas de banana –pormenorizó-. En el caso de la provincia de Salta hay 59 productores estructurados con una superficie de 3600 hectáreas en total, con 61 hectáreas de promedio”.
Es así que “lo que se ha hecho en Formosa para contener y consolidar a los productores paipperos en su actividad habla a las claras de la decisión política del gobernador GildoInsfrán para promover un modelo de producción con productores”.
Obras, ciencia y tecnología
Enumeró, en ese sentido,algunas de las acciones de Gobierno más importantes para el sector. Por ejemplo, sumado a la reactivación del Riacho Porteño, que ha sido una de las obras hídricas de mayor importancia para la región norte del territorio provincial para el abastecimiento de agua dulce de las plantas de agua potable y para proyectar superficie cultivable bajo riego, en el año 2007, a través del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA) se importan desde Israel plantines (meristemas) de banana para el mejoramiento genético y el aumento de los rindes de la producción bananera.
“El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha sido uno de los pilares para que hoy los productores paipperos cuenten con vitroplantas libres de enfermedades y mejores rendimientos cuando los factores climáticos son los adecuados”, acentuó el ministro Rodríguez.
Fue el caso del Manual de Producción de Banano Subtropical lanzado en 2013, para que a partir de la extensión de los técnicos del mismo CEDEVA, del PAIPPA y del Ministerio de la Producción y Ambiente, el conocimiento generado sea transferido a través de capacitaciones a los productores paipperos, sugiriendo por ejemplo marcos de plantación adecuados para mejores manejos de los bananales y protocolos de cosecha y post-cosecha.
A ello se agrega que durante 2017, la provincia adquirió una biofábrica móvil (Phytolab), contando con un laboratorio y un sistema de multiplicación de plantas de banano en el CEDEVA de Misión Tacaaglé y de rustificación en el CEDEVA de Ceibo 13 para entrega gratuita a productores paipperos. Además, se suman las instalaciones para empaque de frutas, oficinas, galpón, cámaras de maduración, invernaderos y sombráculos para producción y rustificación de plantines frutales, que cumplen la función de servicio para la región.
Todo esto redundó en exitosos resultados, como el crecimiento del 760% de la superficie implantada de banana en Riacho He Hé, cuando en el 2018 se cultivaban apenas 30 hectáreas en la localidad, demostrando que “las políticas del Gobierno de Formosa son efectivas cuando la sinergia entre las acciones del sector productivo y del sector público se conjugan para el desarrollo de la comunidad rural”, destacó.
Es así que en la actualidad y como consecuencia del abordaje integral, la mencionada localidad cuenta con 229 hectáreas de banana, en cuya superficie se vienen aplicando las recomendaciones técnicas en relación a incorporar marcos de plantación para mejorar el manejo y cosecha y trasplantar vitroplantas libres de enfermedades fúngicas.
Acciones concretas
Del mismo modo, la entrega de fertilizantes y fungicidas como Aportes No Reintegrables (ANR) para fortalecer la nutrición y sanidad de los bananales, ha sido otra de las acciones concretas que el Gobierno de Formosa ha venido realizando para mitigar los impactos que el cambio climático ha demostrado sobre el sistema productivo, puso de relieve el funcionario, marcando que “solo en la última campaña de asistencia, se entregaron 131 toneladas a 728 productores paipperos”.
De esta forma, “frente a los desafíos comerciales, logísticos, climáticos y culturales ligados a la producción bananera, en Formosa se siguen generando las condiciones para que la banana se reposicione en los mercados nacionales y continúe generando trabajo en la comunidad rural”, significó.
“Los productores paipperos de banana y el Gobierno de Formosa han estado hasta aquí codo a codo para que maduren no solo los bananales, sino el destino común de los formoseños y en manos de formoseños”, concluyó.