Reina Matorras, una de las representantes de los más de 50 trabajadores municipales de Las Lomitas que reclamaron al intendente el pago del bono extraordinario a través de una nota presentada al Municipio donde pedían informes, denunció que recibió represalias laborales por parte del ejecutivo local.
“Yo estoy acompañando a mi esposo, Manuel Benítez, por la lucha del bono que el Intendente no le quiere pagar a los empleados municipales; y tal es así que tomaron represalias contra mí porque yo estaba trabajando en otro sector anteriormente y ahora me notificaron que me presente a trabajar en maestranza”, sostuvo.
Y añadió: “Esto es todo lo que implica limpieza de baños, salir a limpiar las avenidas, porque ya me asignaron un jefe, que es el señor Santillán, que está encargado de la cuadrilla de limpieza de las calles, por ejemplo, o sea que quiere decir que me van a mandar a trabajar ahí”.
Asimismo, Matorras aseguró que, desde el inicio de su gestión, el intendente Atilio Basualdo “siempre tomó represalias” para quienes “no tengan el mismo pensamiento que él tiene”.
“Nosotros fuimos perseguidos siempre con mi marido cuando él ingresó como intendente, cuando me mandaron a trabajar en la avenida, lo hice, durante cuatro años limpié las calles, toda la gente que me conoce me veía trabajando ahí”, indicó.
Y continuó: “Así yo estudié, terminé mi carrera y hoy en día soy profesora de Educación Primaria y no estoy para ir a limpiar ya las calles o los baños”.
En este punto, la mujer anticipó que “estuve pensando optar por presentar mi renuncia” porque “hoy cuando me presenté otra vez me dijeron presentate con el jefe de la cuadrilla que ahí vas a iniciar tu trabajo”.
“Así que estoy en eso, ellos se burlan del personal, vamos a decir la realidad: el sueldo de un empleado de la Municipalidad no asciende a los 200 mil pesos ¿y quién vive con ese sueldo? Nadie”, sentenció.
A su vez, Matorras cuestionó al secretario gremial del Municipio porque “él tenía que estar al frente defendiéndonos” porque “para eso nos cobran la cuota societaria, que somos varios los afiliados” y que, “de dicho sea paso él nunca presentó qué hace con la plata y nunca nos dio un informe tampoco para defendernos”.
“También cuando a mí me mandaron a trabajar en la avenida, me la enfrenté sola, me suspendieron 10 días, me descontaron todo el sueldo, me dieron miseria y él también se borró, o sea, la persecución existió siempre y por eso nosotros no le tenemos miedo al Intendente, ya estamos curtidos de eso”, señaló.
Y aseguró que “les trabajan psicológicamente” al personal municipal para “hacerles tener miedo” diciéndoles que “los van a despedir”; pero “yo incito al personal que no tengan miedo”.
Por último, Matorras sostuvo que “hoy en día le hacen creer a la gente que todo esto que tiene el Intendente es gracias a el mismo” y manifestó que “no, es gracias a que el gobernador (Gildo Insfrán) puso la plata para que él haga”.
“Pero él (el intendente) se comió toda, lo que tiró es ripio nada más, vos ves acá la avenida, la tierra, los pozos, las luces que la noche es una oscuridad”, cerró.