El pasado viernes 7 de marzo, Bahía Blanca sufrió uno de los temporales más crudos de su historia. En tan solo 12 horas cayó un total de 290 milímetros de lluvia, situación que dejó en una realidad devastadora a los habilitantes de la ciudad y de localidades vecinas, daños materiales incalculables y hasta la pérdida de vidas humanas.
Ante este duro escenario, el pueblo argentino se hizo presente con una gran cruzada solidaria que consistió en donaciones de todo tipo para ayudar a aquellos que fueron víctimas de esta furia natural.
En ese marco, en Formosa, al costado Norte de la Patria, se encuentran los corazones solidarios más pequeños, los niños de la Escuela Provincial de Educación Primaria N° 2 “Sarmiento” de la ciudad capital, quienes se preocuparon por sus pares y brindaron su granito de arena.
La vicedirectora de dicho establecimiento educativo, la licenciada Ángela Medina, dialogó con la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), y antes de comentar en que consistió esta acción, valoró a todos los que integran la escuela, asegurando que “es una comunidad muy solidaria”.
Sobre la idea de juntar las donaciones, contó que se dio a través de una rápida organización por parte de las familias y de los estudiantes, quienes planteaban esta situación en las aulas mismas, explicando que ese fue el puntapié de formar parte de esta cruzada solidaria.
En esta línea, recordó que “no es la primera vez que la EPEP N° 2 lleva a cabo una acción así, ya que en las inundaciones de La Plata también se juntaron donativos que luego fueron enviados”.
Pero en esta oportunidad, Medina resaltó que “los niños de la institución, a la hora de realizar la recolección, pensaron en sus pares, en los niños de allá”, agregando que estaban preocupados por cómo se encuentran. De manera que, además de las donaciones, “les escribieron cartitas con mensajes de aliento y dibujitos para así enviarles fuerzas”.
Si bien las familias también realizaron aportes importantes como colchones y ropa, Medina explicó que esta acción “se focalizó en enviar cosas que les pueden servir a los más pequeños, como libros de cuentos, útiles y juguetes, porque fue desde la mirada de un niño para otro niño”, cerró.

