El 29 de mayo de 1810, tan solo cuatro días después de hacerse cargo del gobierno, la Primera Junta elevó los cuatro batallones de patricios existentes al nivel de regimientos. A su vez el mismo decreto tomaba previsiones para la reorganización y equipamiento de la caballería y la artillería. La inmediatez de las medidas obedecía a la necesidad de expandir por todo el territorio del virreinato las ideas de la revolución de mayo. Ese día marca el nacimiento del Ejército Argentino.
Vendría después la primera victoria ante las tropas realistas en la batalla de Suipacha. Luego Tucumán y Salta, a órdenes del General Belgrano; San Lorenzo y la Campaña de los Andes, con el general San Martín; la guerra en el norte al mando del General Güemes. Estos son sólo los hechos más destacados de las luchas por la emancipación, pero fueron cientos de combates y escaramuzas en las que los soldados de la Patria combatieron logrando nuestra independencia y llevando la lucha por la libertad hasta Chile, Perú y Ecuador.
En el siglo XX el Ejército Argentino se comprometió en el desarrollo del país favoreciendo el desarrollo de la aeronáutica militar, la actividad petrolera y la siderurgia. Fue pionero e impulsor de la actividad antártica, dándole a nuestro país una innegable relevancia en el continente blanco. Con el valor de sus hombres, mostró en la Guerra de Malvinas la férrea decisión argentina de defender la soberanía. También se constituyó en un importante brazo de la política exterior enviando tropas de misiones de paz a Croacia, Eslavonia, Kosovo, Kuwait, Haití y Chipre, así como observadores militares de Naciones Unidas a numerosos lugares de conflicto.
Con 211 años de historia, el Ejército Argentino continúa preparándose para su misión principal: la defensa de la Patria. Su despliegue territorial junto a su capacidad de alistamiento, la organización de sus fracciones y el entrenamiento de su gente, lo hacen una Fuerza especialmente apta para enfrentar también operaciones de protección civil de magnitud en casos de emergencias y catástrofes, como lo ha estado haciendo en ocasión de terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, incendios, tormentas de nieve, búsqueda y rescate, entre otros.
Respondiendo a las exigencias que la actual pandemia impone, el Ejército Argentino emplea la capacidad dual de sus medios y la vocación de servicio y el profesionalismo de sus soldados, para colaborar a mitigar los efectos que la situación causa en los sistemas de salud y en la población.
En 2020 pudo verse a sus tropas elaborando y distribuyendo comida, potabilizando agua, transportando ayuda humanitaria y ejecutando todo tipo de apoyos con sus medios. En estos días su labor se concentra en el apoyo a la vacunación, en la distribución de ayuda y en el despliegue y operación de instalaciones sanitarias y hospitales de campaña.
En la provincia de Formosa, el Ejército Argentino se encuentra presente desde su fundación, cuando el entonces Mayor Luis Jorge Fontana, veterano de la guerra del Paraguay fundara la Villa Formosa y fuera designado “Comandante General” con la responsabilidad política y militar de estos territorios. Desde los primeros contingentes de tropas protegiendo la población hasta nuestros días el Ejército ha estado presente, siendo protagonista en el proceso de ocupación que permitió ir desarrollando e incorporando los territorios.
A principios del Siglo XX se remontaba el Río Bermejo con chatas de bajo calado para establecer “líneas militares”. Distintas guarniciones de Caballería eran dejadas próximas a su orilla norte, para desde allí reconocer e ir ocupando el territorio, tratando de alcanzar el Pilcomayo. Esto permitiría luego asegurar el territorio para permitir la construcción del ferrocarril y el posterior poblamiento y desarrollo económico del entonces territorio nacional.
Más aquí en el tiempo, hacia 1.944, se estableció en Formosa el Regimiento de Infantería de Monte 29 “Coronel Ignacio José Javier Warnes”, donde miles de formoseños cumplieron con su servicio militar obligatorio, estableciéndose estrechos lazos con la población. Esta unidad tuvo su bautismo de fuego el 5 de octubre de 1.975 cuando la organización terrorista Montoneros intentó sin éxito copar la unidad para hacerse de su armamento y materiales de guerra, ofrendando su vida 12 efectivos y un agente de la policía de la provincia. La valiente reacción dejaría en claro el carácter y valentía del soldado formoseño y selló con su sangre la relación entre el 29 y Formosa.
Llegaría en 1.982 la gesta de Malvinas, causa concomitante nacional, jalonando la voluntad de lucha y patriotismo del criollo. Entre nuestros veteranos de guerra hay un número importante de héroes formoseños, muchos de los cuales se destacaron combatiendo en distintas unidades.
Formado en los valores sanmartinianos, e integrado por mujeres y hombres cuya principal motivación es el amor a la Patriay la vocación de servicio, es un ejército altamente profesional y consustanciado con la misión que le otorga la Constitución.
Desde el primer momento en que la Patria se sintió libre hasta nuestros días el Ejército Argentino ha estado forjando su libertad y acompañando su desarrollo. Hoy, orgulloso de su presente y con un futuro asegurado por los miles de jóvenes que anualmente se suman a sus filas, el Ejército Argentino cumple 211 años de historia, la misma edad de la Patria.