Este viernes, Julián Bibolini, el médico infectólogo del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián”, se refirió a la administración de dosis de la vacuna de AstraZeneca en menores de 45 años y al estado de salud de los pacientes con coronavirus en el sistema de salud público.
Ante pausas temporales en la aplicación de segundas dosis de AstraZeneca en personas menores de 45 años en algunos países, el especialista comentó que en Argentina no está contraindicada, por lo que se continuará la inmunización.
Las consultas se deben ante la aparición de casos aislados de trombosis; en este sentido, Bibolini marcó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ningún momento ha dicho que no se puede aplicar esa vacuna en esa edad, algunos países la han limitado por algunos casos que han tenido pero que no puede echar la culpa a la vacuna».
Y agregó: «En Argentina no se contraindica y seguiremos los lineamientos que el Ministerio de Salud nos vuelca. Es una vacuna muy segura, como el resto de las vacunas, lo que no quiere decir que no tendrá efecto adverso como cualquier otro medicamento”.
Luego de la vacuna, mantener los cuidados sanitarios
En su conferencia, el especialista recordó que “tener las dos dosis de la vacuna no garantiza que no puedan adquirir la infección ya que hay un porcentaje bajo de adquirir la infección y potencialmente, transmitirla”.
Por tal motivo, hizo hincapié en que las personas inoculadas contra el coronavirus deben continuar con las medidas sanitarias, lavado frecuente de manos con agua y jabón, uso de alcohol en gel, barbijo y distanciamiento social, “ya que existe esa posibilidad”.
Y que, por esa razón, se exige el estudio de PCR a trabajadores esenciales por más que estén inmunizados.
Parte médico
Con respecto a los pacientes internados en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del sistema público de salud, indicó que “en estos días se respira un poco de tranquilidad y aire fresco, igualmente, son muchos casos por día y pueden complicarse la evolución de muchos pacientes”.
Señaló además que pese al leve amesetamiento, “es imposible decir que se ha resuelto todo, sigue complicada la situación porque hay muchos pacientes que siguen dando positivo y se están complicando por la evolución de la enfermedad”.
Finalmente informó que hay 133 pacientes con necesidad de respirador, “son muchas familias con angustia porque ese grupo es el que tiene mayor riesgo de fallecer por más que se haga todo lo que se pueda y los tratamientos oportunos”.
“Estamos para eso, haciendo un esfuerzo sobrehumano para que tengan la mejor atención posible”, concluyó.