Los operadores siguen recorriendo las casas para instruir a los vecinos sobre los cuidados principales que deben cumplir para prevenir la enfermedad.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano reiteraron la importancia de no abandonar la lucha contra el dengue a pesar de haber pasado la temporada de verano y de la llegada de los días más frescos y fríos, teniendo en cuenta que el mosquito vector de la enfermedad, el aedes aegyptis se sigue proliferando si encuentra recipientes adecuados para su reproducción.
Para ello, se solicita a los vecinos cumplir en sus casas con las medidas de prevención todos los días, para colaborar así con las brigadas sanitarias que trabajan de manera simultánea en distintas localidades del territorio provincial, articulando tareas con los municipios locales para fortalecer las labores preventivas vinculadas a la prevención del dengue.
De manera especial, insisten en el “control focal” mediante la eliminación de los criaderos de mosquitos y el uso del larvicida, medidas claves que se suman al uso del repelente, el descacharrizado y las fumigaciones, tanto en los domicilios como en los lugares públicos.
En las recorridas, con visitas casa por casa, hacen demostraciones a las familias sobre las técnicas que deben aplicarse para el control de focos. En primer lugar, detectan los criaderos de mosquitos, luego se hacen la llamada neutralización y, enseñan la forma correcta de eliminación de los recipientes, o si no pueden desecharse, indican paso a paso, la aplicación adecuada del larvicida.
Con instrucciones prácticas, señalan cuales son los objetos a los que debe prestarse mayor atención y cómo eliminarlos o tratarlos adecuadamente para evitar que los mosquitos pongan allí sus huevos y se reproduzcan en nuevos mosquitos que en su etapa adulta pican y transmiten la enfermedad.
A la vez, el larvicida Bacivec se entrega gratuitamente a los vecinos. Está destinado “a matar las larvas de los mosquitos que se alojan en los recipientes que no pueden destruirse, por ejemplo, porque se utilizan para juntar agua: aljibes, cisternas, tanques, cántaros y similares.
“Es necesario seguir día a día con la prevención. Todos debemos revisar cada lugar de la casa, atendiendo fundamentalmente a los objetos que están tirados y no se usan porque son los focos donde se cría el mosquito”, se recalcó.
Cuando se trata de objetos que se utilizan a diario “deben ser tapados, o colocar en ellos el larvicida en la forma que se indica, respetando la cantidad de gotas por superficie. O bien, desagotarlos, fregar las paredes y cambiar el agua, como por ejemplo los bebederos de animales, los desagotes de acondicionadores de aire”, insistieron al concluir los referentes del Departamento de Control de Vectores y Zoonosis.