Este miércoles 22, en dos puntos del territorio provincial se desarrollaron nuevas jornadas de vacunación contra el COVID-19.
En esta oportunidad, la campaña de inmunización avanzó en la ciudad de Clorinda para los residentes de las clases 1977 a 1983 y en el oeste formoseño para los docentes de las Delegaciones Zonales de María Cristina, Ramón Lista (El Potrillo) y Matacos, que ya hayan recibido la primera dosis de la vacuna Sinopharm.
A su vez, en ambos puntos territoriales también fueron inoculados los comprovincianos que integran los grupos de riesgo, nacidos entre los años 1984 y 2003.
Con 5800 adultos empadronados (clases 1977 a 1983), más los otros beneficiarios, los cinco centros vacunatorios habilitados en Clorinda abrieron sus puertas para continuar de manera firme y sin pausas la estrategia sanitaria que hace frente al coronavirus: la vacunación.
En este sentido, una enfermera que integra el equipo de vacunadores, dialogó con la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) y expresó: “Yo ya tuve COVID y para mí cada día es un empezar nuevo” y avanzó: “Las personas están muy ansiosas y felices por recibir la dosis. Todos quieren estar inmunizados, porque en esta situación recibir un poco de esperanza significa mucho”.
Delia González, otra vecina, consideró que recibir la dosis “es una bendición para todos los ciudadanos de Clorinda”.
Seguidamente, Valeria dijo: “Ahora estoy tranquila porque tengo hijos y es una forma de cuidarlos”.
A su turno, Noelia Aranda, muy emocionada, manifestó a esta Agencia: “Mi papá murió de COVID y nosotros hoy tenemos la oportunidad de recibir la vacuna. Es un día muy feliz, de alegría, recordando a mi papá”.
Cabe destacar que el doctor Aranda era un médico reconocido y querido en dicha ciudad y falleció cumpliendo con su labor, dando pelea en la primera línea de batalla frente a este virus, salvando a muchos comprovincianos.
Por otra parte, María Liz, con lágrimas en los ojos, se refirió a la jornada como un día de esperanza, fe, proyectos y futuro. “La viví con mucha alegría, emoción y felicidad, siempre teniendo presente a los que se fueron muy temprano”, precisó.
Expresó contundente que “continuamente debemos seguir luchando contra este virus”.
Es importante recordar que, al inicio de la pandemia, Clorinda fue el punto territorial más golpeado por el virus, ya que el índice de casos y mortalidad registrado en la ciudad era el más alto de toda la provincia.
En la actualidad se produjo una baja exponencial en ambos índices y esto es el resultado del trabajo en conjunto entre el pueblo y el Gobierno, merced al acatamiento de las medidas dispuestas y la responsabilidad social en cuanto a los cuidados, además del cumplimiento estricto de los protocolos y el desarrollo, de manera rápida y eficaz, de diversas estrategias sanitarias que se desplegaron en la provincia.