Se trata de “un proyecto que cumple con el derecho social de las personas, es una cuestión de derechos humanos”, afirmó el jefe del bloque del Frente de Todos (FdT), José Mayans, quien respaldó la iniciativa.
El Senado dio, este viernes 25, sanción definitiva a la ley que rebaja las tarifas del gas para residentes de las llamadas zonas frías país entre el 30 por ciento y el 50 por ciento, incluye a nuevas zonas geográficas y a más de tres millones de beneficiarios, con lo cual llegan a casi cuatro millones los hogares que recibirán la mejora.
La iniciativa incorpora a distintas zona de siete provincias que no estaban comprendidas por el beneficio en la normativa vigente. Ahora, son 17 las provincias alcanzadas, que tendrán una disminución de entre el 30 por ciento y el 50 por ciento el valor de la tarifa del gas domiciliario.
Con la ley anterior, el beneficio llegaba a 849.965 usuarios y, con la norma votada esta madrugada, se suman 3.149.108. Es decir, un total de 3.999.073 usuarios. Sólo en la provincia de Buenos Aires, son 1.200.000 los hogares que serán incluidos para la reducción tarifaria, sobre 90 municipios bonaerense, y, como correlato, pagarán el 71 por ciento menos de lo que tendrían que pagar con el esquema tarifario del gobierno de Mauricio Macri. De esa manera, el oficialismo busca hacer un país más justo, más equitativo y más federal.
El jefe del bloque de senadores y senadoras nacionales del Frente de Todos, José Mayans, respaldó la iniciativa y afirmó que se trata de “un proyecto que cumple con el derecho social de las personas, es una cuestión de derechos humanos”.
Además, dijo que el FdT debe tener “una visión general del país” y “un plan de desarrollo estratégico como lo tuvo el gobierno de Néstor y de Cristina Kirchner, para que cada ciudadano argentino, viva donde viva, pueda utilizar los servicios públicos”.
En ese sentido, recordó que en su provincia quedó demostrado que “cuando se hicieron las obras públicas necesarias, la situación cambio para mejor”.
En cambio, volvió a recordar que la gestión macrista paralizó una obra estratégica como el gasoducto del Norte, proyectado e iniciado por la administración kirchnerista, que iba a beneficiar a seis provincias argentinas, cuando tenia el 82 por ciento de ejecución. Pero, remarcó que con la llegada al gobierno de Alberto Fernández la obra se reactivó.
Indicó que desde la oposición insisten con decir que el tarifazo de Macri fue “un sinceramiento de tarifas”, pero afirmó que “en el gobierno de Macri hubo una feroz devaluación y una dolarización de los servicios públicos”.
Acusó a la legisladores de Juntos por el Cambio de justificar, aún hoy y pese el fracaso ocurrido, “las políticas de Macri”. Pero, insistió: “Solamente en el año 2019, las empresas energéticas fugaron 7.500 millones de dólares”.
También, consignó que la ley aprobada lo que hace es prorrogar un fondo fiduciario y rechazó que se trate de subsidios, como se afirmó desde la oposición, al marcar que se hacen afirmaciones inexactas. Y añadió: “Se oponen porque estamos en tiempo electoral”.
Volvió a comparar con la gestión anterior, al señalar que en ese período “colapsó el esquema de consumo” y que la respuesta del gobierno de Macri fue dar “tres cuotas” para pagar las facturas de los servicios, cuando el entonces bloque oficialista de Cambiemos le fue a plantear al ex mandatario el problema del aumento desmedido de tarifas.
Dijo que desde la oposición “no son capaces de reflexionar que el programa de Cambiemos destruyó la economía nacional” y que “les molesta que haya un programa de gobierno que proponga tarifas justas y razonables”. “Que le pregunten a los trabajadores, a los jubilados, si las tarifas del gobierno de Macri eran justas, razonables y necesarias”, azuzó.
Luego, aseveró que el proyecto convertido en ley se basa en el principio de “buscar más justicia para nuestra patria”, así como “fortalecer el salario del trabajador” y “hacer una política en la que realmente pueda crecer la oferta energética”.