Sus ideas de “inclusión” y “ética en la protección de la vida” son las mismas que hoy sostienen el presidente Alberto Fernández y el gobernador Gildo Insfrán para enfrentar la pandemia.
Al conmemorarse el 47° aniversario del fallecimiento del general Juan Domingo Perón, la profesora Ana María Del Riccio, en su carácter de militante peronista, reivindicó su figura, realzando que el tres veces presidente de la Nación, “junto a la compañera Evita, fundaron y lideraron ese maravilloso movimiento nacional justicialista de las tres banderas históricas”.
En el inicio de la entrevista con AGENFOR, contextualizó que, “en medio de esta pandemia es importante señalar la centralidad que le dio el Gobierno peronista a la salud pública”, al poner en valor la creación en 1946 del área de Salud con rango de Ministerio, en la primera Presidencia de Perón.
Sin embargo, “no hace pocos años lo volvieron a desjerarquizar” al pasarlo a Secretaría en la gestión macrista, reprobó, subrayando que nuevamente “un Gobierno popular, nacional, federal y peronista fue el que le devolvió la jerarquía que le corresponde a un área que se ocupa de atender la salud pública en el país”.
Por esa razón, reflexionó que si bien “se pueden tener muchas diferencias desde el punto de vista ideológico o partidario político” lo que no se puede “es estar en desacuerdo con la sensibilidad de una política inclusiva que tenga como opción ética proteger la vida”, lo cual es justamente “lo que ha hecho el Peronismo”.
“Perón marcó esa dimensión social” con una razón ética con respecto a la salud de la población y de una manera diferente en cuanto a las decisiones de las políticas de Estado, reafirmó contundente.
Por eso mismo, “es importante reconocerlo”, sobre todo, frente al “capitalismo feroz” que se evidencia “en las definiciones que hacen los países del mundo con relación al mercado en detrimento del valor de la comunidad”.
De igual modo que “ante el odio y las revanchas tan difundidas a través de los medios hegemónicos”, sostuvo que desde el Peronismo se propone “un mensaje que tiene que ver con el amor, la unidad y la protección”, ya que “ese fue el punto central de las políticas revolucionarias de los Gobiernos peronistas: la justicia social”, para lograr así “derrotar las desigualdades”.
Acentuó que “es lo que siempre se ha marcado desde nuestra conducción del partido en Formosa que lidera el gobernador Insfrán”.
En referencia, fue tajante al analizar que “el problema no es la grieta, sino las grandes desigualdades”, por ello “cuando se habla de igualdad se debe indagar sobre las diferencias”, pero “sin opacar ni ocultar las diferencias culturales, sociales, étnicas” como lo hicieron “todos los Gobiernos conservadores y oligarcas”.
“Cuando desde los grandes centros se hace una lectura de nuestros pueblos originarios o de las pequeñas comunidades rurales, nunca desde esos lugares hegemónicos van a poder ver toda la realidad”, esclareció, marcando que se trata de una realidad que se expresa en las “diferencias” de lo pluricultural, intercultural y multilingüe de la provincia, por lo que “la igualdad para la justicia social también tiene que ver con las diferencias”.
Mensaje esperanzador
A su vez, la coordinadora de Asuntos Educativos del Instituto Universitario de Formosa (IUF) enfatizó que “en un contexto difícil y complejo que estamos transitando en el mundo por causa de la pandemia, mi mensaje es esperanzador, reafirmando nuestra doctrina que es humanista y cristiana, así como también nuestro compromiso con el proyecto político del Modelo Formoseño que conduce el gobernador Insfrán”.
Se trata de un modelo que “tiene una gran vocación de inclusión”, donde no existe la capital y el interior, lo cual queda plasmado en “este Plan Estratégico de Vacunación contra el COVID-19”.
Lo mismo que “en todas las realizaciones y las obras desarrolladas por el Gobierno provincial”, que dan muestra de “ese sentido de equidad territorial de justicia para todos”.
La visión, significó, es “siempre de la ayuda social y del compromiso con quienes más lo necesitan”, marco en el que también “las mujeres somos protagonistas” de todas las expresiones y en la dimensión política de la vida cotidiana, subrayó.
“Se ha comprobado que a la largo de la historia el odio y la revancha siempre han costado más a la humanidad que lo que se puede sembrar con amor y con esperanza”, reflexionó, poniendo en valor “la bandera de la unidad y del diálogo”, concluyó.