El médico epidemiólogo Mario Romero Bruno presentó este jueves 15 una serie de recomendaciones realizadas por profesionales del Hospital Distrital N° 8 “para mejorar la parte respiratoria de pacientes recuperados de coronavirus, ya que quedan con algunas secuelas físicas o cansancio”.
Cabe señalar que, de acuerdo con los últimos datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, en el país, alrededor del 80% de las personas que fueron diagnosticadas con COVID-19 en la actualidad están registradas como recuperadas, a la vez, se advierte sobre posibles secuelas físicas que deja el nuevo coronavirus, especialmente cardíacas, respiratorias, neurológicas y en la salud mental; por lo que esta serie de ejercicios, acompañados de controles médicos posteriores al alta médica, son fundamentales.
En este sentido, Romero Bruno señaló que las mismas “se deben considerar individualmente en función de la situación de cada persona, una de ellas, son los ejercicios respiratorios para restablecer el patrón ventilatorio y el volumen pulmonar”.
Agregó que los ejercicios de fisioterapia respiratoria y físicos “tienen como objetivo mejorar la función pulmonar y la frecuencia respiratoria que pudieron haber quedado afectados tras la afección por COVID-19”.
A continuación, el especialista explicó que para la expansión torácica, el individuo debe estar acostado con las piernas estiradas o bien, sentado en una silla y con una mano en el tórax notará como se infla al inspirar (tomar aire) y se desinfla al espirar (sacar aire).
“Se debe tomar aire por la nariz, lo máximo que se pueda y sacarlo lentamente por la boca con los labios fruncidos. Inspirar lentamente por la nariz, aguantar el aire unos segundos y cuando se va desinflando por la boca lentamente. Repetir unas 15 veces por la mañana y la tarde”, explicó Romero Bruno.
Asimismo, otro de los ejercicios “que sirve para movilizar el catarro” es el de “ponerse de costado en una cama, con la mano levantada del lado donde apoya la cabeza, inspirar por la nariz y saca el aire por la boca. Cinco minutos de un lado y cinco del otro, si quiere toser, se debe sentar y toser”.
Para realizar ejercicios de espiración con ayuda de presión, se debe preparar una botella de un litro y cargarla a la mitad con agua, luego introducir un sorbete que quede al menos a tres centímetros del fondo y se inspira por la nariz y se sopla por la cañita. Se puede realizar dos veces al día por unos 10 o 15 minutos”.
Finalmente, Romero Bruno marcó que “otra manera descubierta y que se practica en las terapias intensivas es el de colocar al paciente boca abajo, lo puede hacer una persona en su casa cuando siente que le falta el aire. Esta posición mejora la oxigenación y produce una mejor cantidad de oxígeno y supervivencia”.
“Además de ello, recomendamos ejercicios físicos diarios, evitar estar sentados muchas horas o inmóvil, no realizar un sobreesfuerzo en los ejercicios tampoco, y tomar mucho líquido para estar bien hidratados”, concluyó.