Nueva instancia de vacunación llevada adelante por un equipo de vacunadores del centro de salud San Antonio.
La jornada de inmunización fue destinada en esta oportunidad, a las niñas y niños de 11 años que asisten a la EPEP N° 254 “Antonio Cabral” del barrio San Antonio, a quienes les aplicaron las vacunas antiamarílica, HPV y triple bacteriana acelular.
La directora del centro de salud, doctora Carina Guillard, comentó que “aunque las escuelas no están en actividad presencial, siempre apuntamos a que los niños en edad escolar tengan todas sus vacunas al día. Para eso estamos en permanente contacto con los directivos y docentes de las escuelas localizadas en nuestra área programática”.
Agregó, que días atrás fue organizada una actividad de vacunación en sede del mencionado establecimiento educativo, para lo cual “articulamos con la directora que convoquen a los padres para que acerquen a los niños a vacunarse. Y aquellos que no pudieron acudir ese día, los vacunamos ahora, en sus propios domicilios”.
Señaló, que teniendo en cuenta el padrón de niñas y niños elaborado por la escuela “fuimos viendo quienes faltaban vacunarse y organizamos un equipo de vacunadores para que, en esta ocasión, lleguen a las casas y apliquen las vacunitas”.
Guillard destacó que los operativos de vacunación se realizan periódicamente durante el ciclo escolar presencial y, hoy en día, “tratamos de mantener esto en el contexto de pandemia y sin presencialidad, porque las vacunas son fundamentales para prevenir muchas enfermedades que pueden afectar el rendimiento escolar del niño y su salud en general. Por lo tanto, debemos evitar que esto suceda, manteniendo las vacunas con los esquemas y dosis al día”.
En cada hogar, el equipo de vacunadores aprovechó para dialogar con las familias, explicándoles la importancia que tienen cada una de las vacunas aplicadas, para cuidar la salud y protegerse de muchas enfermedades, que pueden afectar no solo en la etapa infantil, sino también en la edad adulta. “Por eso, si bien se aplican en la niñez, son eficaces para prevenir enfermedades a lo largo de la vida”, remarcaron.
HPV
Esta vacuna debe aplicarse a los 11 años, tanto a niñas como a varones, con un esquema de dos dosis para lograr su máxima efectividad, las cuales deben suministrarse con un intervalo de 6 meses entre la primera y la segunda. Previene desde una edad temprana los virus HPV, asociados al desarrollo de lesiones en el útero y varios tipos de cánceres: de cuello de útero, pene, vagina, ano y boca.
Antiamarílica
Formosa es una de las provincias argentinas considerada como zona de riesgo para la fiebre amarilla, enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de algunas especies de mosquitos. Los niños y los adultos mayores tienen más riesgo de presentar una enfermedad grave por este virus. Las personas que residen en las zonas de riesgo, deben recibir un refuerzo de la vacuna antiamarílica a los 11 años.
Triple bacteriana acelular
Esta vacuna previene las enfermedades de tétanos, difteria y tos convulsa. Debe suministrarse con una dosis única a los 11 años. Además, debe aplicarse a las embarazadas después de la semana 20 de gestación.