Con la misma calidad y precios accesibles, productores paipperos de capital y distintos puntos del interior ofrecieron una variedad de frutas y verduras frescas y sanas; así como otros productos de elaboración artesanal como quesos criollos, dulce de mamón, escabeches, entre otros, a la comunidad de la ciudad de Formosa.
Fue este viernes 13 en el marco de la realización de las ferias francas organizadas por el Instituto PAIPPA, en los dos puntos de ventas habilitados: el playón del organismo sobre calle Padre Grotti casi Brandsen y el punto ferial del barrio La Paz. En ambos hubo una muy buena concurrencia de público.
Allí estuvieron presentes unos 30 pequeños productores aproximadamente, mientras que en la sede del Instituto, entre 10 a 12. Hubo contingentes de Naineck, de Villa Dos Trece y otros puntos de la geografía provincial, así como feriantes capitalinos.
En todos los casos, se respetaron los protocolos sanitarios vigentes para la atención cuidada al público, es decir, contando con elementos de bioseguridad.
Esto tuvo su correlato en la organización, desde donde se decidió realizar hisopados anti COVID-19, para dar mayor seguridad teniendo en cuenta el contexto de pandemia.
Diego Ortiz, del área de comercialización, destacó que tuvieron muy buenas ventas los productores en la jornada, que comenzó a las 7 de la mañana extendiéndose hasta las 13.
De ello dio cuenta una productora del barrio Lote 4, quien desde hace muchos años participa de las ferias, al señalar a la Agencia: “Vendí casi todo; traje cebollita, achicoria, rúcula, espinaca”. Ofreció estos alimentos en el punto de comercialización del barrio La Paz.
“El PAIPPA es todo”
En tanto, en el playón del Instituto PAIPPA, otra feriante de la localidad de Villa Escolar expresó que “estamos contentos porque es la segunda jornada de ventas tras el retorno de las ferias”, comentando que junto a su esposo elaboran mermeladas, escabeches, dulces, y otros productos artesanales.
Desde hace ocho años que están dedicados a esta actividad, por lo que dijo que estos espacios de comercialización “nos permiten poder reunirnos con todo el público amigo, porque somos como una familia”, definió orgullosa la mujer y agregó que para ella “el PAIPPA es todo”.
Describió en ese sentido que “este programa que nos ayuda mucho; no nos cobra nada, al contrario, nos da todas las posibilidades para vender. Directamente venimos acá y no tenemos otros gastos, más que el combustible para el traslado”.
A su vez, como feriantes, al llegar a los puntos de venta reciben “el desayuno y se nos brinda la posibilidad de trabajar con un gazebo, nos ayudan a bajar los paquetes de mercadería, porque en mi caso ya soy una persona grande, o sea, nos ayudan en todo”, dijo la mujer al destacar la labor de quienes forman parte de su organización y logística.
Por otro lado, detalló la feriante algunos de los precios de sus productos: mermeladas de cuarto a un valor de 250 pesos; de media kilo a 380 y de un kilo, 500; escabeches de un kilo a 600 pesos y 380, medio kilo. Los dulces de mamón, el kilo a 500 pesos.
En cuanto a las verduras, por ejemplo, la acelga a 50 pesos (el mazo) lo mismo que el perejil; el kilo de tomate y morrón a 150 pesos cada uno, cebollita a 50 pesos (el mazo), mandioca a 70 pesos el kilo y la batata a 50.
También, la lechuga a 60 pesos, el zapallo a 50 pesos el kilo; y la bolsa de pomelo lo ofrecían a 300 pesos, es decir, precios más que accesibles para las familias formoseñas.