Destacaron las múltiples acciones implementadas desde el Gobierno de la Provincia y la extraordinaria labor realizada por el equipo de salud.
Desde la dirección del nosocomio distrital, de la ciudad fronteriza, una de las zonas de la provincia más afectada por la pandemia, describieron las estrategias aplicadas para la contención sanitaria ofrecida a la población, sobre todo en los meses en que se registró la mayor cifra de contagiados y fallecidos.
Una fuerte presencia e inversión del Estado provincial, a través de la incorporación de equipamiento médico de avanzada, la provisión de elementos e insumos, la capacitación permanente del recurso humano, el fortalecimiento de los servicios y de la red de atención, fueron señalados como “las claves” para afrontar la adversidad.
“Las capacitaciones fueron continuas, a todo el personal que iba a trabajar en las áreas críticas para poder hacer frente a nuestro enemigo invisible, el coronavirus. Siempre con el acompañamiento y la asistencia del equipo de salud del hospital de Alta Complejidad “Pte. Juan D. Perón”, especializado en estas áreas”, refirieron al respecto.
Afirmaron, que dicha formación permitió que se conformara un equipo de médicos y enfermeros, más los kinesiólogos que, día a día, se fueron perfeccionando para dar un óptimo tratamiento a los pacientes.
El equipo de profesionales calificados hizo posible la habilitación del flamante servicio de UTI –Unidad de Terapia Intensiva-, que comenzó con 4 camas “totalmente equipadas con respiradores, monitores multiparamétricos, camas eléctricas y todo lo necesario para dar la mejor atención a los pacientes que transitaban el estado grave de la enfermedad. Posteriormente, se amplió a 6 camas”.
A la fuerte estrategia de modernización del hospital, iniciada con la activación de la UTI, se añadió la incorporación de un equipo de Arco en C y de un equipo de videolaparascopía para cirugía, basados en tecnología de última generación. Y el montaje de un nuevo tanque criogénico de oxígeno, a fin de reforzar la disponibilidad de este insumo “porque ante la demanda de más bocas de oxígeno, necesitábamos más capacidad”.
Además, se puso en funcionamiento el sector de aislamiento COVID, dotado al principio con 11 camas, más otras 19 listas en el servicio de clínica médica. “Así empezamos la lucha que se endureció durante el tiempo en el que tuvimos el pico de contagios y de fallecidos”.
También el servicio de guardia y emergencias, el servicio de SIPEC con nuevos móviles de ambulancia preparados para el traslado exclusivo de pacientes COVID. “También pediatría se ubicó en otro lugar del hospital y se reacomodó el sector de maternidad. Lo mismo ocurrió con el servicio de cirugía que tuvo sus modificaciones”, detallaron.
Rastrillaje y laboratorio PCR
Otro de los puntos determinantes en la contención fue la búsqueda activa de casos positivos a coronavirus, para lo cual se consolidó un grupo de profesionales hisopadores, que se ocuparon de hacer los testeos dentro del hospital como también en terreno, con operativos diarios, que recorrían, casa por casa, los distintos barrios.
A lo anterior se sumó la instalación de un completo laboratorio para el procesamiento de PCR dentro del mismo hospital, que aumentó la capacidad de análisis y de resultados diarios. Se agregaron los ubicados en los centros de salud de los barrios, que trabajaron a la par.
“Fuimos adaptándonos a la situación. Fueron épocas muy difíciles, en la que también el personal se contagió e inclusive sufrimos perdidas en el equipo de salud, con la muerte no solo de los profesionales sanitarios, sino de administrativos y de otros, no solo de nuestro hospital, sino de los otros efectores de nuestra ciudad”, comentaron con profundo pesar.
Destacaron, asimismo, que la mejora de los indicadores fue también “gracias a la enorme e intensa campaña de vacunación” delineada y desarrollada por el Gobierno de la Provincia, a través del Ministerio de Desarrollo Humano. “Clorinda fue una de las primeras localidades alcanzada con la vacuna, empezando, como en otros lugares, por el personal de salud y de seguridad, y continuando progresivamente con el resto de la población a medida que fueron llegando más dosis a la provincia”.
Finalmente, agradecieron “infinitamente” a los médicos, enfermeros, kinesiólogos, choferes de las ambulancias “y a cada uno de los que integran el equipo de salud de Clorinda. Todos tuvieron un rol importantísimo, porque en los momentos más críticos estuvieron siempre dispuestos a dar lo mejor, no solo para el paciente a nivel profesional y humano, sino que hicieron honor al compañerismo”.