Estudiantes y profesionales de la educación inician con mucha alegría el reencuentro de la segunda semana de presencialidad plena en los diversos niveles y modalidades del Sistema Educativo Formoseño.
“El 4 de octubre del 2021, es una fecha que quedará por siempre en la historia de nuestro jardín, volvimos a dar alegría y color a nuestra sala. Barbijo, mochila, taza, alcohol, mantelitos y cuidado, los títeres a sus lugares, los disfraces y libros de cuentos a esperar su función, todo listo para seguir avanzando durante estos meses que nos quedan”, expresaron desde J.I.N. N° 43 “Brotecito de Esperanza” de la Colonia Aborigen, Bartolomé de las Casas.
Asimismo, sostuvieron que es el resultado de tanto esfuerzo, “es nuestra recompensa, porque nos cuidaron y nos cuidamos. Damos gracias a Dios y a nuestro gobernador Gildo Insfrán, quien no claudicó ni negoció jamás la salud de los formoseños y formoseñas y en especial la de los niños y niñas. Muchos esperan a que pase la tormenta para luego avanzar, pero aprendimos a bailar bajo la lluvia”,
Por su parte, la Prof. Mirta Elizabeth Martínez, directora del J.I.N. N° 40 de Pirané, comentó: “Estamos viviendo el inicio de las clases presenciales con el grupo total de alumnos, con las medidas correspondientes”.
En ese sentido, agregó que “la realidad es que este virus, nos ha hecho transitar una educación diferente en donde todos nos hemos adaptado, a nuevas normalidades como ser el uso del barbijo, las tareas a través de la virtualidad o el formato papel, asistiendo a las familias con mensajes de voz, o video llamadas sin dejar de lado el aspecto humanitario –solidario de los docentes”.
Y señaló que los educadores mantuvieron abierta la casa de estudio para hacer entrega del Servicio Social Nutricional, la Copa de leche, todos los días hábiles y feriados, “lo que denota la responsabilidad, profesionalismo y cooperación de los miembros de esta Institución”.
Desde las unidades educativas, recordaron el intenso y responsable trabajo llevado adelante durante la pandemia y los desafíos de esta post pandemia, con el firme compromiso de continuar garantizando el derecho de la educación de cada uno de los estudiantes.
“En este tiempo hemos adquirido resiliencia, es decir que supimos adaptarnos a nuevas situaciones y hacerle frente. Si bien este regreso a la presencialidad es un nuevo desafío para la comunidad educativa, es también un motivo de gran alegría y expectativa por parte de todos aquellos que la componen”, resaltó Martínez.
Y siguió: “Esto se ha reflejado en las respuestas de aceptación y entusiasmo por parte de los padres ante la noticia del regreso. Dejando de lado la preocupación e incertidumbre que provocaba la anterior situación”.
También mencionó a “nuestros infantes” quienes demostraron en sus caritas la emoción de estar nuevamente junto a la seño y sus compañeros, “los cuales quizás hace tiempo no compartían sus rutinas, al estar separados en distintas burbujas”.
“Todo ello queda solo en el recuerdo, sabiendo que se han hecho bien las cosas, y por eso hoy es posible hablar de un nuevo regreso a clases”, aseveró.
Además, dijo que no fue fácil, ya que hubo incertidumbres, desaciertos, esperanzas, alegrías, emociones encontradas que aparecían en cada momento, “cuando solo nos encontrábamos en un grupo de WhatsApp o en las más esperadas Radio Clases, donde no solo pasábamos momentos de canciones, juegos, cuentos y aventuras, sino también ayudábamos a la familia a comprender lo importante que era quedarnos en casa, activar las medidas sanitarias, y sobre todo vacunarse”.
“Todos estábamos haciendo algo, los héroes desde afuera y nuestros niños y niñas desde sus casas, no detenernos y sin perder jamás la fe y la esperanza, como dice nuestro Gobernador”, precisó.
En esa línea recordó cuando se regresó en 2021 y admitió que encontrarse en grupos de burbujas no fue fácil, porque “no podíamos estar todos juntos, pero era otro paso más que debíamos dar, como siempre les dijimos a nuestros niños y niñas, si ahora hacemos esto, pronto estaremos todos juntos”.
“Las seños siempre acompañadas por la directora y la Dirección del Nivel, brindando recursos que permitieran seguir avanzando. Sabíamos que no debíamos rendirnos ante la adversidad. Un día, el coronavirus, un virus con corona, como decían algunos niños, perdió la batalla, y se rindió, bajo su corona”, concluyeron desde el J.I.N. N° 43.