Desde el año 2008, la Organización Mundial de la Salud OMS, fijó el 29 de octubre, como la fecha para concientizar a la población de todo el planeta sobre lo que es el Ataque Cerebrovascular, informar oportunamente sobre la enfermedad y educar sobre sus formas de prevención.
El ACV es causado por la pérdida súbita de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el derrame de sangre (hemorrágico) dentro de la cabeza. En la Argentina, constituye la tercera causa de muerte y primera de discapacidad.
Desde el Servicio de Neurología del Hospital Interdistrital Evita, en coordinación con los hospitales de Alta Complejidad, Central y Distrital Nº 8, proponen una serie de actividades que se estarán llevando a cabo, este viernes 29, a partir de las 16 hs. en la Plaza San Martín, a fin de dar a conocer a la comunidad los alcances de esta patología grave que amenaza no solo vidas, sino calidad de vida.
Referentes del servicio aclararon, que “anteriormente” se llamaba Accidente Cerebrovascular, pero con el tiempo “se fue viendo que es una enfermedad que puede prevenirse” por lo que dejó de llamarse accidente como si fuera algo que no es prevenible “y pasó a denominarse ataque”.
En relación a lo anterior comentaron, que por ese motivo es muy importante difundir, sensibilizar y educar a la población sobre esta enfermedad. “Estaremos en la plaza, junto a los equipos de los demás hospitales, brindando información que apunta a prevenir esta patología”.
Señalaron que los neurólogos “daremos todo el asesoramiento que está a nuestro alcance para quienes estén interesados en interiorizarse y aprender sobre el ACV”. Por su parte, los nutricionistas hablarán sobre el consumo de sodio (sal), hidratos de carbono y alimentación saludable en general. “También darán consejos para disminuir los niveles de colesterol y otros temas”.
Desde los servicios de kinesiología aportaran experiencia en cuanto a nuero rehabilitación, terapia destinada a la recuperación de los pacientes que sufrieron ACV. Los enfermeros harán el control de signos vitales “midiendo, por ejemplo, la tensión arterial. Hay mucha gente que no sabe que es hipertensa, es decir, que tiene la presión alta, porque no tiene síntomas y porque no se hace los controles periódicos correspondientes. Y nos estarán acompañando profesores de educación física que darán una clase con ejercicios físicos. Están todos invitados a visitarnos”.
Insistieron, que el objetivo principal de las actividades preparadas para conmemorar esta fecha “es hacer visible que es una enfermedad que se puede prevenir. Es decir, ocuparse de llevar adelante las prácticas que pueden evitarlo, antes de que el evento ocurra, cuando ya deja muchas secuelas que pueden ser irreversibles”.
Aseguraron que el ACV se produce a raíz de un conjunto de factores, entre los que mencionaron: pacientes diabéticos no controlados o pacientes que desconocen que son diabéticos, pacientes con sobrepeso u obesidad, quienes tienen altos niveles de colesterol, fumadores y los que consumen alcohol en exceso.
“Hay personas que tienen más de uno de esos malos hábitos y son quienes tienen muchas más probabilidades que otras, de sufrir un evento de este tipo”, precisaron. Y recalcaron la necesidad de difundir y alentar a los buenos hábitos o al cambio de hábitos para prevenir esta enfermedad. Entre los hábitos que favorecen la prevención numeraron “el bajo consumo de sodio y de hidratos de carbono, la realización de actividad física diaria y sostenida en el tiempo, evitar el tabaco y el consumo de alcohol, y que, por ejemplo, los diabéticos tengan su enfermedad estable con los niveles de glucemia controlados”.
Síntomas: ¿qué hacer?
Al referirse a los síntomas que pueden indicar la presencia de un ACV, revelaron que si bien se instala de manera súbita como toda enfermedad vascular “en la mayoría de los pacientes, antes del evento pueden presentarse: disminución de la fuerza muscular de un lado del cuerpo, del brazo o de la pierna. Si hay un familiar cerca y sospecha que la persona puede estar haciendo un ACV, es importante hacerle levantar los brazos y si se nota que de un lado se levanta menos que el otro, o cae o no se mueve, y si lo mismo pasa con la piernas eso es una alarma”.
Y concluyeron diciendo que sucede lo mismo si la persona presenta dificultades para hablar, para hacerse entender o para entender lo que se le dice. Si presenta trastornos para caminar, si se va hacia un lado. Si tiene disminución repentina de la visión “o dolor de cabeza intenso que nunca antes haya tenido”. Frente a estos signos, afirmaron que la primera recomendación es “no automedicar con nada”, y “llamar al servicio médico de emergencia o acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano, para que reciba la asistencia correspondiente”.