Participaron funcionarios provinciales y municipales, legisladores, productores y habitantes originarios de las comunidades de la zona.
Este martes, desde las 9 horas, en el Salón de Usos Múltiples de la EPEP N°45 de Laguna Yema, inició el ciclo de talleres “Actualización del Plan Maestro para la Gestión Integrada de la Cuenca del río Pilcomayo”, cuya apertura estuvo a cargo de la supervisora de Cuencas Interjurisdiccionales, María Laura Rustichelli; el administrador General de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Fernando De Vido; el coordinador Ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), Horacio Zambón; el diputado provincial, Roberto Vizcaíno; y el intendente de la localidad, Alberto Corvalán.
Esta actividad se realizó mediante la cooperación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el apoyo del Consorcio Consultor integrado por BETA Studio S.R.L (Italia), Proinsa Proyectos De Ingeniería S.A. (Argentina), Ingeniería Ambiental Y Recursos Hídricos S.R.L. (Bolivia) y GEAM (Paraguay); y tiene como objeto la preparación de un Plan de Inversión con horizontes de corto, mediano y largo plazo, integrando medidas estructurales y no estructurales a ser identificadas y priorizadas mediante un diálogo con los diversos actores, en base a un proceso de visión compartida.
El Ciclo de Talleres se lleva a cabo en el marco del Plan de Participación, Comunicación y Socialización (PPCS), que busca promover el intercambio entre actores públicos, privados, organizaciones sociales y académicas que orienten la actualización del Plan Maestro, con el objeto de identificar los principales problemas existentes, revisar los logros, e identificar los temas importantes o desafíos, así como las medidas para abordarlos, mediante el diálogo y la participación activa de todos los sectores.
Al respecto, AGENFOR dialogó con el administrador de DPV, Fernando De Vido, quien indicó que el trabajo del río Pilcomayo en territorio formoseño “es sistémico”, pero las tareas llevadas a cabo por organismos provinciales “nos permiten, fundamentalmente, contar con esta fuente de agua dulce y distribuirla en todo el territorio”.
“Lo que planteamos en el taller es el esfuerzo económico, financiero, humano del Estado a través de la decisión del gobernador y del gobierno, para que el agua, recurso esencial para la vida, pueda llegar a todos y permitir el desarrollo, mitigar los efectos porque, así como ingresa agua, ingresa sedimento que modifica los relieves, nos genera dificultades, nos implica desafíos”, explicó.
Y resaltó: “Entonces es un trabajo de todo el año, en distintos periodos, que nos permitió contar con esta fuente de agua dulce, a través de las inversiones y realizaciones de obras como fueron las correderas, mantenerlas”.
En ese marco, el funcionario remarcó la decisión política de construir la obra hidrovial sobre la ruta N°28 que posibilita distribuir el agua, los canales, aprovechar los riachos y su reactivación; y que se traduce en hacer llegar el agua dulce a todas las localidades de la ruta N° 81, desde las Lomitas hasta Pirané y sobre la ruta N°86 desde Posta Cambio Zalazar al este hasta Laguna Naineck, tanto para consumo humano como para la actividad productiva en el área rural.
“El desafío es contar con la fuente, controlar y sabemos que es enfrentar la naturaleza, marcamos a quienes organizaron el taller que es necesario el trabajo durante todo el año y no ser esporádicos y discontinuos, porque la provincia tuvo una permanente presencia acompañando, no así, por distintas situaciones, el gobierno nacional ni tampoco organismos internacionales, que tienen otros tiempos, pero nuestro tiempo y el del río es inmediato”, manifestó.
Por su parte, la supervisora de Cuencas Interjurisdiccionales, María Laura Rustichelli, dijo a este medio que el objetivo puntual del taller, en el marco del Plan Maestro, es “levantar la realidad que vive la gente en la zona y como vivencian las fluctuaciones del río Pilcomayo”.
“Tanto los beneficios que le puede dar como las problemáticas que le puede generar y la idea es que este plan pueda identificarlas concretamente y plantear soluciones como resultado del mismo”, señaló.
En ese sentido, coincidió con De Vido en que una de las principales problemáticas de este río es la cantidad de sedimentos que arrastra, que llegan desde la cuenca alta, “entonces en los picos de crecidas anuales que tiene, se generan inundaciones y embancamientos por estos sedimentos que se acumulan en las riveras y hacen que el rio nunca tenga la misma dinámica”.
“Lo dijeron varias personas que lo mencionan como un rio indomable, porque al no tener un cauce definido y estos embancamientos que se generan cada año, el curso del rio no siempre es el mismo, entonces tiene unas fluctuaciones muy grandes; y además como mucho de los ríos tiene épocas de crecidas peligrosas para la población ribereña”, argumentó.
Por ese motivo, también se intentará fortalecer el sistema de alerta temprana, con el que se cuenta actualmente para darle protección a la sociedad, y que sea “lo más eficiente posible”.
“No es lo mismo que estar en interacción con las autoridades provinciales que tener un espacio para hablar de forma directa con la gente que vive en la cuenca, así que desde el gobierno nacional la idea es seguir trabajando con el gobierno provincial y los municipales para que las soluciones sean más concretas”, anticipó.
Una de las etapas
A su turno, el coordinador de la UPCA, Horacio Zambón, recordó que la cuenca del río Pilcomayo está integrada por tres países: Bolivia en la alta cuenca, Argentina y Paraguay en la baja; y que, en el 2008, se hizo el primer Plan Maestro del manejo de la cuenca de este río.
“Entonces se vio la necesidad de actualizarlo, para ello una serie de consultores de una empresa privada realizaron todos los estudios concernientes porque la faceta que integran cuando uno habla de un plan, son muchas”, fundamentó.
Y precisó: “Hay temas técnicos de aspectos naturales, pero también de producción, sociales, dado que en los tres países hay gente que vive y convive con esta problemática que, en cierta manera el gobierno de la provincia de Formosa, viene desde hace años haciendo carne para posibilitar el aprovechamiento de estas aguas”.
Asimismo, dijo que la instancia de esta jornada forma parte de una de las tres etapas, “porque en Bolivia y Paraguay ya se realizó y falta Argentina”, y se trata de una etapa “de dar conocimiento a la población de los alcances de este trabajo que llevó meses, para que conozcan, opinen y de esta manera poder llegar a enriquecerlo, porque todavía no se da por finalizado, fruto de estas reuniones”.
“En Argentina se harán dos talleres, uno es hoy y otro el 3 de diciembre en Santa Victoria este, a orillas prácticamente de lo que es el río Pilcomayo, ya en territorio salteño”, detalló.
Obras
Por otro lado, el legislador provincial, Roberto Vizcaíno, informó que en la jornada hubo representantes de todos los sectores: legislativo, ejecutivo, municipales, pero también productores y de los pueblos originarios, sobre todo de la zona de Ramón Lista, Potrillo, La Rinconada, Vaca Perdida “que son los lugares más afectados por el desborde del Pilcomayo”.
“Muchas veces hablamos del Pilcomayo en los momentos críticos, cuando hay inundaciones, desbordes, momentos de pico, que son los meses más difíciles entre enero y mayo, pero también hay que resaltar que el Pilcomayo es vida, porque el agua que abastece y alimenta los riachos y llega hasta Pirané por la ruta N°81, hablando de Las Lomitas, Pozo del Tigre hasta ahí, todo el este de la provincia”, destacó.
En esa línea, el diputado se refirió a todas las obras que se llevaron a cabo para conducir sus aguas y trajo a la memoria que, durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri se dejaron de financiar, por lo cual, el Estado provincial debió asumir esos costos.
“Son obras que debemos hacer todos los años, porque más de 120 millones de toneladas de sedimentos arrastra y nos perjudica, que no sólo se hacen en el Pilcomayo, porque después de tres años reubicamos a más de 400 familias de la zona del departamento Bermejo que fueron afectadas”, esbozó.
Y concluyó: “Hemos ido implementado con recursos de la provincia, 92 a 97 módulos, todo el tendido eléctrico de más de 20 kilómetros, red de agua por cañería a cada casa, todo eso tiene un costo y lo que hace también trabajar, porque no sólo es lo material, en la parte social de acompañar a la reubicación de las nuevas localidades en un espacio geográfico y territorial distinto al que tenían”.