Es el mensaje que promueven desde el área de Educación Especial, al advertir sobre el dañino impacto que tiene la pirotecnia sonora en la salud de las personas que padecen TEA.
Cada año, al llegar las fiestas, a través de distintas formas se promueve la consigna de “Más luces, menos ruidos”, mensaje en el que se advierte del daño que provoca la pirotecnia sonora en las personas con discapacidad, especialmente del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En ese contexto, al ser consultado por la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), Gustavo Miers señaló en principio que si bien la sociedad en los últimos años sobre este tema ha avanzado mucho, “por supuesto hay que seguir corrigiendo, en cuanto a tomar conciencia de que se puede festejar con luces”.
El integrante del equipo técnico del Departamento de Educación Especial del Ministerio de Cultura y Educación de la provincia dijo que es una tarea que consiste sobre todo en “hacer entender que eso no es bueno, no sólo para las personas que padecen la discapacidad del Trastorno del Espectro Autista (TEA), a quienes esos ruidos molestos dañan de sobremanera”.
Advirtió que eso se puede detectar enseguida, “porque se tapan los oídos, empiezan a llorar, mientras que si son chiquitos hacen berrinches”, lo mismo que en las mascotas: “Todos vemos que cuando empiezan los ruidos los perros desesperadamente piden socorro”.
Son situaciones cotidianas que se repiten porque “de alguna manera tirando los petardos uno quiere demostrar el nacimiento del niño Jesús, después en el Año Nuevo”, pero sin embargo, reflexionó Miers que “así como la inclusión se construye siempre a través de la concientización, en pensar que cuando uno hace algo afecta al otro; esto también con mayor respeto y empatía lo iremos corrigiendo”, aseveró muy positivo.
Entonces, mediante “esa conciencia de celebrar con luces, vamos a lograr que todos podamos estar bien”, entendiendo además que al utilizar pirotecnia sonora “sufre un niño o un joven con esa condición dentro del grupo familiar”.
Otro aspecto que “se logró es que muchas personas dejaran de usarla y con ello, en el último tiempo, hubo una merma en el número de lesionados que llegan a los hospitales públicos por manipular la pirotecnia”, gracias a las campañas que en los medios de comunicación se difunden mayormente en este mes.
De ese modo, con la consigna: “Más luces, menos ruidos”, se apunta a “cuidar la salud”, y en ese marco, agregó que “como institución del Estado, desde el MCyE acompañamos todas las jornadas de concientización, tanto en las escuelas como aquellas instituciones que no son gubernamentales, conformadas por padres que tienen hijos con la condición del TEA, porque qué mejor que ellos en decir el daño que ocasiona el uso de pirotecnia”.
Subrayó también que en ese trabajo fuerte que se lleva adelante, que es abierto a la comunidad, se organizan múltiples acciones como ir a una plaza o a una institución educativa, hablar con las familias y los comerciantes que se dedican a vender pirotecnia y realizar concientización en los medios de comunicación: “Son claves en la difusión de la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad”, concluyó.