Fue un 10 de diciembre de 1983 cuando se recuperó la democracia en Argentina, al asumir la presidencia Raúl Alfonsín (UCR), tras una dictadura cívico militar que implicó siete años de persecuciones políticas, torturas y 30 mil detenidos desaparecidos. Además, en este mismo día también se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Sobre esto, José Saavedra director de Derechos Humanos de la Subsecretaría de DDHH de la provincia puso en valor la importancia de estos 38 años de democracia ininterrumpida en la Argentina y relató desde su experiencia lo valioso de gozar de este sistema de gobierno.
En comunicación con Agenfor puso de relieve que el homenaje en este día “merece un reconocimiento especial a todas las personas que sufrieron y murieron por recuperar esta democracia que hoy salimos a festejar”.
Y comentó a esta Agencia de Noticias Formosa su experiencia personal haciendo saber que junto a su esposa luchaban ya desde el año 1969- 1970 en Buenos Aires, recorriendo las villas bajo la consigna “luche y vuelve”, eslogan adoptada durante la resistencia peronista y al tan esperado retorno del General Juan Domingo Perón a la Argentina.
Subrayó que la esperanza se sostenía por lograr “una Patria libre, justa y soberana, por la que soñábamos y luchábamos”.
Además, recordó que ya el 10 de diciembre de 1983 cuando asumió Raúl Alfonsín, “la lucha permanente por los caídos en Malvinas, por los torturados por los militares, por las mujeres dejadas en los centros clandestinos, continuaba junto a una resistencia pacífica, marcando presencia activa y solidaridad con todos ellos, tratando de que los genocidas se fueran para siempre”.
Es así que el “luche y vuelve” ahora sería para “recuperar verdaderamente la democracia para vivir en paz” resaltó y expresó que “en lo personal hay muchos sentimientos encontrados, porque hay muchas personas que conozco que murieron por lograr la democracia”.
Saavedra, además precisó que el día que asumió Alfonsín en 1983, encabezó una columna de jóvenes pertenecientes al Partido Justicialista, en Plaza de Mayo y fue “emocionante” porque no se trataba de “un presidente radical, sino uno conseguido por la lucha de un pueblo y significaba democracia”.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia del expresidente Néstor Kirchner y su lucha por los Derechos Humanos, sobre todo “por quienes fuimos víctimas de la dictadura porque nos encontramos con la posibilidad de que se haga justicia”.
Y remarcó que toda esta decisión política fue apoyada por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, considerando que “sin el apoyo del Gobernador y de Néstor no se hubieran logrado muchas cosas, como el juicio y castigo que buscábamos para los genocidas”.