La Cámara Primera en lo Criminal condenó a Diego Ramoa a 10 años de prisión de prisión de cumplimiento efectivo por la muerte de Sofía Elena Puyó, ocurrida el 10 de marzo del año 2019 en horas de la madrugada, cuando el automóvil en el que ella circulaba como acompañante y era conducido por aquel, quedó fuera de control, subió a una vereda e impactó contra un árbol en la avenida González Lelong y Fortín Yunká de esta capital.
El papá de Sofía Horacio Puyó consideró: “se hizo justicia” y que el ahora condenado “pagará algo del daño que hizo”.
Al hablar con la prensa en la sala de audiencias, dijo que este fallo “marca un precedente, por lo menos estará encerrado y no podrá hacer daño por un buen tiempo” consideró.
Dijo que junto a su familia, comenzará a hacer el duelo por Sofía, hasta ahora demorado por “todo el trabajo que nos llevó desde el primer día todo esto (el juicio)”.
Sobre la sentencia, consideró que “No quisieron ser tan rudos con este fenómeno, pero este ya está condenado, porque no tiene posibilidad de tratamiento, él ya vive en el infierno, pero está bueno que esté condenado” juzgó.
Cuando los periodistas le consultaron sobre la segura apelación por parte de Ramoa a este fallo, contestó que “tengo tiempo y energía para seguir, no hay problemas”.