La Asociación de Pequeños Productores de El Quebracho, comunidad del oeste formoseño, viene trabajando desde hace cinco años en el ambicioso proyecto de producción de harina de algarroba.
A partir de acuerdos alcanzados con el Gobierno de Formosa, a través de varios ministerios, fue aumentando la producción que en sus inicios rondaba en el orden de 250 kilos, llegando en el último año a 2.250 kilos aproximadamente, así lo precisó a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), el presidente de esa asociación, Antonio Palavecino.
Eso es enviado a la Planta Nutrifor para completar distintos programas, como por ejemplo, las cajas alimentarias que se distribuyen a las poblaciones originarias de la provincia, indicó el productor y detalló cuáles son las etapas que se siguen para su procesamiento.
“En primer lugar, se realiza la recolección de la chaucha, lo siguiente es el secado, la absorción, después un lavado y luego se pasa al horno. Tras ello, nuevamente un secado y posteriormente, pasa al sector de molienda donde ya sale la harina”, enumeró.
Tras todos estos pasos, se continúa con “el envasado en recipientes de 150 a 160 kilos, enviando a granel a las empresas para que ellos las fraccionen”.
Por otro lado, informó que en El Quebracho los productores tuvieron la visita del diputado provincial Roberto Vizcaíno, junto a un representante de los Ministerios de la Producción y Ambiente y de Economía.
En ese encuentro, se ampliaron las bases del convenio sellado con la empresa Nutrifor, respecto a la harina de algarroba, poniendo en relieve el potencial que ha logrado la fabricación de dicho alimento.
Valor agregado
En esa línea, consideró que ese acuerdo “va a permitir ampliar la fábrica y darle valor agregado” a la materia prima, así como también los productores podrán “comprar algunos insumos y herramientas para seguir trabajando y poder optimizar el tiempo en pos de seguir avanzando”.
Según contabilizó a esta Agencia, “ya se compraron cerca de 13 mil kilos de chauchas, y eso fraccionado en un producto terminado serían unos 5 a 6 mil kilos de harina de algarroba”.
Por otro lado, el productor dijo que “estamos en pleno proceso de molienda”, pormenorizando que de la recolección de la chaucha se ocupan 150 familias de la comunidad, “en general son mujeres wichí las que recolectan”.
“Después, en otro sector se encargan de comprar, pesar y embolsar, lo mismo que otro grupo en la parte de secado y la molienda. Son alrededor de 15 operarios los que trabajan en esas áreas”.
En cuanto a la materia prima, valoró que está en buen estado fruto de que fue un año muy bueno, ya que “se dieron algunas lluvias previas a la cosecha, y eso fue muy positivo a la hora de recolectar buena cantidad de chauchas”.
Y contó que si bien no se pudo procesarlas en ese momento debido a las precipitaciones, se logró acopiarlas a tiempo y “todo está en muy buen estado”, remarcó.
Finalmente, agradeció al MPyA por aportar el asesoramiento técnico a los ingenieros que están dedicados a esta labor que año a año sigue creciendo en la región del oeste provincial.