Teniendo en cuenta que estos elementos pueden afectar seriamente la integridad de algunas personas y también de las mascotas.
Para disfrutar de estas fiestas en paz, el Ministerio de Desarrollo Humano, impulsa la campaña “pirotecnia cero”, principalmente con el objetivo de prevenir accidentes y resguardar la tranquilidad de niños, adultos mayores y personas con determinadas condiciones específicas de salud. A estos grupos se debe sumar el cuidado de los animales.
Las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen caracterizarse por el uso de este tipo de artefactos, que afectan por ejemplo a la salud de personas con autismo, más aún cuando se trata de niños, a los adultos mayores, personas con discapacidad y enfermos en general.
La pirotecnia produce daños a la salud psíquica de dichas personas y perjudica notablemente a la sensibilidad de nuestras mascotas. Puede también provocar lesiones físicas en ellos.
Cada año, en estas fechas, puede verse un número lamentable de accidentes para quienes la manipulan, están cerca o se ven involucrados indirectamente.
Las lesiones tienen muchas veces secuelas irreversibles. Se destacan las causadas en los miembros superiores e inferiores; pérdida de la vista, compromiso de la audición, a los que se suman cortes, quemaduras, excoriaciones, lastimaduras y traumatismos en otras partes del cuerpo.
Por tal motivo, los especialistas insisten en el cumplimiento estricto de pirotecnia cero. Es decir, al “no uso de pirotecnia”, teniendo en cuenta “que produce una alteración importante en el estado de salud de muchas personas, como consecuencia de los ruidos” y si otros sufren “no es una fiesta”.
Evitar el uso de pirotecnia significa evitar accidentes traumáticos con consecuencias muy dañinas para el cuerpo, que muchas veces pueden ser para el resto de la vida.
Remarcaron la necesidad de poner en práctica la empatía y la importancia de “pensar en los demás cuando decidimos qué conductas tener y qué acciones llevar adelante”.
De este modo, instan a la población a pensar en alternativas a la pirotecnia sonora. Y en lugar de utilizar elementos fastidiosos y desagradables para muchos, aconsejan por ejemplo, el uso de luces y destellos coloridos “sin sonido”.
“Apostemos a pasar tranquilos, en paz, sin disgustos, con la posibilidad de disfrutar y dejar que otros disfruten también saludablemente. Para eso, es necesario ponernos en el lugar de los demás, ser solidarios y evitar al máximo que otras personas pasen un mal momento por culpa de nuestra irresponsabilidad”, remarcaron.