El neumólogo Vicente Llanes se refirió a algunas alteraciones respiratorias que sufren pacientes post COVID-19 y la población en general.
Según datos recabados por AGENFOR, el doctor recordó que “lo ideal es que las personas que cursaron la afección del coronavirus se realicen un control pasados los seis meses del contagio”.
“Lo que observamos es que por lo general, los pacientes quedan con alteraciones inmunológicas, de tal manera que tienen predisposición de tener episodios de broncoespasmos o, cuando están mucho tiempo en el aire acondicionado o hay cambios climáticos, sufren alguna afección”, explicó Llanes.
En referencia a esto, el médico realizó una serie de recomendaciones para la población en general. “Cuando la utilización del aire acondicionado es de forma adecuada, no trae alteración o afectación a la salud, por eso lo ideal es tenerlo en 23-24 grados”.
Además, hizo fuerte hincapié en resaltar la utilización del aire del auto o de la casa, indicando que debe ser apagado un rato antes de salir del lugar (al calor) y así evitar los cambios bruscos.
“La vía aérea no está preparada para estos cambios bruscos de temperatura y entonces comenzamos a tener los primeros síntomas como ser dolor de garganta, congestión nasal, obstrucción nasal, y así iniciamos con factores predisponentes para las enfermedades que pueden venir posteriormente”, explicó Llanes.
También, señaló que “otra recomendación es que la limpieza del filtro del aire acondicionado sea dos veces en el año, es decir, cada seis meses”.
Asimismo, recomendó evitar pasar del aire acondicionado a la pileta y viceversa, argumentando que la mayoría de las consultas recibidas en el transcurso de estos días fueron por este motivo.
Seguidamente, comentó: “Hay otros pacientes que durante la noche tienen el aire en 16, 17 o 18 grados y generalmente tienen una obstrucción nasal y respiran por la boca, eso seca la mucosa de la boca y comienzan con los problemas respiratorios”, alertó y remarcó: “Si no reciben algún tipo de tratamiento, pueden producir una sinusitis y hasta cuadros de broncoespasmos”.
En este punto, se mostró preocupado al informar que “estamos viendo que muchas personas se automedican y generalmente pueden complicarse. También, estamos observando que hay mucha tos persistente y seca que no pasa con ningún medicamento”.
Para finalizar, advirtió que “las personas que han tenido COVID-19 están más sensibles ante estos cambios bruscos y presentan broncoespasmos, y sobre todo dolores de espalda y de cintura”.
Además, recordó que continúa trabajando en el Centro Cardiopulmonar Formosa, ubicado en las calles Pringles y Mitre.