Así lo señalaron en la jornada de comercialización de la feria franca en la ciudad de Formosa. Un alivio luego de momentos muy difíciles para el sector agrícola por la ola de calor.
En el predio ferial del barrio La Paz, este viernes por la mañana, se llevó a cabo una nueva jornada de venta en ese punto fijo que administra el Instituto PAIPPA, de la que participaron unos 14 productores provenientes de diferentes lugares de la provincia. Entre ellos, de Laguna Naineck, Villa Dos Trece, y algunos periurbanos del barrio Lote 4.
“Las ventas, como siempre, fueron más intensas tempranito”, señaló al respecto a AGENFOR la licenciada en Trabajo Social, Laura Maza, quien pertenece al área social del organismo provincial y colabora con la feria franca.
Dijo que la gente tiene esa costumbre “porque sabe que los productos están más frescos”, marcando que “hay público estable” que elige comprar siempre alimentos producidos por familias formoseñas.
En la oportunidad, se presentaron 14 feriantes quienes, según comentó, “vinieron con un incentivo” debido a que las lluvias de los últimos días “iluminaron y trajeron esperanzas renovando el espíritu de los paipperos”.
Es así que “trajeron desde verdeos, bananas formoseñas, melones, también quesos artesanales muy ricos de la zona de Villa Dos Trece, y toda la producción que de acuerdo a las condiciones climáticas se pudieron obtener”, especificó, algo que lo diferenció inclusive de la feria anterior, ya que hubo interesantes ofertas.
También, una productora de Naineck, Yohana Casco, se refirió a la sequía que afectó a esa zona; y en diálogo con Agenfor, dijo: “Pasamos unos meses muy difíciles por la ola de calor que se prolongó por varias semanas, quemando especialmente las plantaciones de bananas”.
Pero al llegar las lluvias y “traer al fin el alivio” se mostró optimista en que mejorará la situación del sector agrícola, ya que permitirá “ir mejorando la calidad de las bananas”, en especial porque “la planta de banano necesita muchísima agua, si bien se cuenta con un sistema de riego, pero eso no reemplaza al agua de lluvia que la hace crecer de otra manera”.
Finalmente, expresó que pese a las dificultades “me siento orgullosa de seguir el camino de mis abuelos y mis padres” dedicados al trabajo en la chacra.