Fue acompañada por un taller de actividad física
Dirigida al personal de salud, a los pacientes y a la comunidad, el hospital de Ibarreta ofreció una charla destinada a celebrar el Día Mundial de la Salud, que cada año, el 7 de abril, tiene por objetivo concientizar sobre los problemas de salud que aquejan a la población de todo el planeta, recordando el aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
En esta ocasión, además, se sumó un taller en alusión al Día Mundial de la Actividad Física, fecha que se conmemora el 6 de abril y tiene por finalidad poner de relieve la importancia que tiene el hábito de realizar actividad física de forma regular y sostenida en el tiempo, para evitar enfermedades y, a su vez, contribuir a la buena salud en general.
De este modo, en la jornada, se unificaron ambas celebraciones, por un lado con exposiciones hechas por el equipo de salud del nosocomio ibarreteño acerca del cuidado de la salud en todas las edades, y por otro, con una rutina de ejercicios físicos que se pusieron en práctica con los presentes a cargo de la profesora de educación física.
Durante la charla los profesionales explicaron el concepto de “buena salud” establecido por la Organización Mundial de la Salud, remarcándolo como el completo bienestar físico, mental y social, para lo cual es fundamental llevar adelante hábitos de vida sanos, desde las primeras etapas de la infancia hasta la vejez.
“Se debatieron ideas entre los presentes y el equipo de salud sobre este significado, que fueron luego plasmadas en un afiche y posteriormente, cada persona pudo elaborar y proponer uno propio a través de lo charlado, siempre teniendo como eje la salud integral y armónica”, comentaron desde la dirección del hospital.
Por otra parte, bajo el lema “el movimiento es salud” se apuntó a sensibilizar a los asistentes sobre la necesidad de practicar actividad física “de manera regular y sistemática para mejorar la salud y adquirir buenos hábitos de vida”, señalaron.
Se difundieron asimismo los beneficios que aporta la actividad física a la salud de las personas, sobre todo a quienes tienen diagnóstico de crónicas no transmisibles como: diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, enfermedad cardíaca y renal, entre otras “ya que tiene el potencial de prevenir y controlar muchas enfermedades”.
Destacaron que “hacer actividad física diariamente, al menos por 30 minutos” ayuda a reducir el estrés y a disminuir los niveles altos de colesterol y de tensión arterial” también a mantener un peso adecuado y estable. Y contribuye a una mejor oxigenación y circulación de la sangre.
Remarcaron que el sedentarismo, es decir la inactividad física, es considerada uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas y está asociado a importantes índices de mortalidad a nivel mundial. Insistieron en ese sentido, en la necesidad de poner el cuerpo en movimiento.