El Consejo Profesional de la Abogacía homenajeó la memoria del abogado laboralista, nacido en Paraguay Fausto Augusto Carrillo Rodríguez. Fue durante un acto llevado a cabo este viernes 5, en su sede.
Carrillo Rodríguez fue un hombre de ley, víctima de la Dictadura Militar, que con tan sólo 28 años fue detenido ilegalmente y desaparecido con motivo del ejercicio profesional en defensa de los intereses de los trabajadores judiciales.
Para conmemorar este terrible acontecimiento, la institución profesional descubrió una placa en sus instalaciones. Asimismo, se propuso conmemorar el 16 de agosto, como el “Día del Abogado Desaparecido por el Plan Cóndor” en la última Dictadura Militar.
Participaron de la ceremonia la fiscal de Estado, Stella Maris Zabala; el ministro del Superior Tribunal de Justicia Ariel Gustavo Coll; el procurador general del STJ, Dr. Sergio Rolando López; Héctor Tievas, ex presidente del STJ y víctima de la represión, la subsecretaria de DD.HH de la Provincia, Silvina Arauz; el diputado provincial Jorge Luis Zarza; la concejal Yanina Estigarribia, entre otros.
“Es un día muy especial para la historia y la memoria, porque en agosto del 76 empezó la primera ola de detenciones y secuestros en el ámbito del Poder Judicial”, se señaló.
Fausto Carrillo se desempeñaba entonces como asesor de la Asociación Judicial Formosa. El 16 de agosto de 1976 fue privado ilegalmente de su libertad, torturado y posteriormente desaparecido por las fuerzas represivas del terrorismo de estado.
Adhirieron al acto la APDH Formosa, Liga Argentina por los DD.HH. la FADAPI, Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Formosa, Cátedra abierta de DD.HH. de la UNAF, HIJOS Formosa, Asociación Judicial Formosa y abogados querellantes en los juicios de lesa humanidad.
De la República del Paraguay participaron el dr. Rogelio Agustín Goiburú Benítez, director de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia del Paraguay; Federico Jorge Tatter y Carlos Portillo, miembro de la Comisión Verdad y Justicia de ese país.
Desterrar el olvido
Horacio Gorleri, presidente del Consejo Profesional de la Abogacía, abrió la serie de discursos que se escucharon no sólo en Formosa, sino también en Francia, donde residen los familiares del desaparecido letrado.
“Desde este Consejo Profesional de la Abogacía queremos, para siempre desterrar el olvido: El olvido de quiénes lucharon por más libertad y por más democracia. El olvido de quienes fueron martirizados; el olvido de quiénes fueron asesinados; el olvido de quienes yacen en nuestro suelo, y que fueron ignorados por la justicia de los hombres”.
“Estamos acá, reunidos por un acto de justicia, para rendir homenaje a Fausto Augusto Carrillo Rodríguez, y en su nombre, a todos aquellos que padecieron vilmente asesinados o fueron víctimas de ese período de la historia”. “Nos convocamos, porque en las noches oscuras de la dictadura nos han arrancado a nuestros seres queridos; a reconocidos colegas”, reflexionó Gorleri finalizando sus palabras citando la letra de una reconocida canción:
“Los viejos amores que no están. La ilusión de los que perdieron. Todas las promesas que se van. Y los que en cualquier guerra se cayeron. Todo está guardado en la memoria. Sueño de la vida y de la historia”.
A su turno y desde Francia, Clarisa Carrillo, hija del abogado desparecido, valoró el homenaje realizado por el Consejo y recordó que su padre “participó de una gran comunidad que despertaba conciencia sobre los regímenes autoritarios de la Argentina, como del Paraguay”.
“Me llena de emoción y esperanza. Mi padre tenía 32 años y se preocupada por la justicia social, y luchaba por un deber y un ideal”. “Hoy vive en el corazón de todos los que piensan, militan y trabajan para proteger a las franjas más vulnerables de la sociedad”.
“Vive en el corazón de todos los que luchan por un país más justo, libre e independiente. Vive en el corazón de los que firman el compromiso de la no repetición de esos actos: del Nunca Más”, enfatizó.
Otras voces
Se dirigieron a los presentes, además del anfitrión, Ismael Rojas, compañero de cautiverio de Carrillo; Juan Eduardo Lenscak, en representación de los organismos de Derechos Humanos y de los expresos y detenidos políticos; Luis María Zapiola, abogado querellante en causas de lesa humanidad en representación de los abogados colegiados y vía Zoom desde Francia la esposa de Carrillo, María Felicita Giménez y su hija Clarisa Carolina nacida en Formosa.