Con una charla – taller, realizado en el marco de las actividades del Programa de Libretas de Salud Escolar.
Una charla para promover la buena salud bucodental, fue realizada en el Jardín de Infantes –JIN nº 21- del barrio Obrero, de la localidad de Ingeniero Juárez, como parte de una amplia jornada del Programa Provincial de Libretas de Salud Escolar, a cargo de un equipo multidisciplinario del centro de salud del mencionado barrio.
De este modo, niños y niñas, recibieron consejos para cuidar la salud de los dientes y la boca, con demostraciones prácticas que enseñaron la forma correcta de hacer el cepillado diario, cuántas veces y en qué momentos del día debe hacerse, remarcando los más importantes.
También fomentaron en los pequeños la visita al odontólogo, indicando que debe hacerse, al menos, dos veces al año y como mínimo cada seis meses, para detectar caries y otros problemas que pueden presentarse, tanto en los dientes como en otras partes de la boca.
Igualmente, para captar la atención de los más chiquitos, a través de láminas, maquetas, muñecos y variados entretenimientos, los instaron a consumir alimentos sanos, como una de las medidas fundamentales para tener la boca y los dientes sanos.
Así, el equipo de odontología, los alentó a comer “muchas frutas y verduras, tomar leche y otros alimentos ricos en calcio”. Y al mismo tiempo, recomendaron “comer menos golosinas y menos alimentos procesados que se compran en el kiosco o el almacén”, teniendo en cuenta que contienen un alto contenido de azúcar “que forman caries muy rápidamente y, además, no tienen los nutrientes suficientes para un buen crecimiento y desarrollo”.
Al finalizar la charla, se entregaron kits odontológicos de pasta y cepillo dental.
Atenciones, controles y vacunación
Con el propósito de corroborar el buen estado de salud de los niños y niñas, y asentar los datos obtenidos en la Libreta de Salud Escolar, fueron efectuadas: mediciones antropométricas de peso y talla, tensión arterial, temperatura, latidos y frecuencia cardiaca.
También se hicieron exámenes odontológicos, visuales y auditivos; más otros controles específicos, tanto físicos como clínicos, establecidos por los pediatras para dicha franja etaria.
Lo anterior fue acompañado por un amplio accionar de vacunación, desde el cual se revisaron los carnets de cada uno de los niños y niñas, y se procedió a la aplicación, tanto de las vacunas de calendario que corresponden al periodo del inicio escolar, como también de las dosis establecidas para el esquema completo de vacunación COVID.