La historia de un tesoro arqueológico siempre despierta el interés general, pero el hallazgo de la tumba del rey del Antiguo Egipto Tutankamón es sin dudas el hecho que le da significado a la frase: “Magnífico Tesoro de la Antigüedad”.
No se sabe mucho acerca de su persona, solo que fue hijo del faraón Akhenaton, que mandó a construir algunos pocos monumentos y que murió muy joven. Pero lo que hace extraordinaria su historia, es que su tumba fue descubierta prácticamente intacta desde el momento de su enterramiento hace aproximadamente 33 siglos. Esto nos proporciona un pasaje directo a esa cultura que ha llegado tan fragmentada hasta nuestros días.
Para los antiguos egipcios (de acuerdo a sus creencias religiosas) era fundamental que cuando la persona moría, sea momificada y sepultada en una tumba con sus objetos personales de uso cotidiano. Esto variaba según su clase social y fueron los faraones quienes tuvieron los más espectaculares enterramientos.
Durante el Imperio Nuevo, la necrópolis real fue el denominado Valle de los Reyes. En este valle árido y rocoso, se encuentran en la actualidad 65 entradas a tumbas. La mayoría de ellas corresponden a reyes del Antiguo Egipto, pero también se encuentran enterrados allí algunos dignatarios y otras son solamente entradas a las tumbas que nunca se concluyeron y quedaron de esta manera hasta la actualidad.
Cuando ya se pensaba que el Valle de los Reyes estaba agotado, en 1914 se le otorgó la concesión de excavación en este lugar a Lord Carnarvon y al egiptólogo y arqueólogo Howard Carter. Después de trabajar y esperar (por el paréntesis de la Primera Guerra Mundial) durante ocho años, el 4 de noviembre de 1922 los trabajadores dieron con el primero de escalones que se adentraban en la roca. Este era una clara prueba de que, en el Valle de los Reyes, aún se encontraba una tumba más. Esto se pudo comprobar cundo al llegar al final, se encontraron con una puerta tapada y sellada.
Se tuvo que esperar a que Lord Carnavon viniera a Egipto para realizar la apertura oficial, pero esto sucedió el 26 de noviembre de 1922.
Este acontecimiento dio origen a la aventura arqueológica más impresionante de nuestra historia. Nunca se imaginaron que encontrarían tan vasto tesoro de la antigüedad y que gracias a ello hoy sepamos mucho más acerca de sus creencias y prácticas religiosas y hasta qué punto eran adorados sus reyes dioses.
Tendríamos que esperar muchos años más para que la humanidad encuentre otros tesoros tan relevantes, como el entierro del primer emperador de China: Qin Shi Huang o en 1987 el descubrimiento del Señor de Sipán, rey de la cultura Mochica en Perú.
Egipto prepara numerosas actividades especiales, para celebrar tan reconocido evento. El Centro Americano para la Investigación en Egipto, organiza un Congreso en el Hotel Sonesta de Luxor, donde se presentarán prestigiosos egiptólogos para celebrar con sus presentaciones esta fecha tan especial para el mundo egiptológico.
Además, las actividades se concentrarán en su tumba y en la casa de Carter, actual museo y centro de interpretación.
El formoseño Juan Friedrichs
En el lugar, se encuentra el formoseño Juan Friedrichs responsable del Museo Provincial de Ciencias Naturales de Villa Escolar y un estudioso de la egiptología, quien participa además hace más de diez años del equipo arqueológico que estudia los vestigios de la antigua capital del Egipto faraónico, conocido como Amarna, para la Universidad de Cambridge.
Friedrichs, expresó su “orgullo por poder participar de este acontecimiento tan significativo para la historia”.
“Todas las instancias investigativas me remontan a mi infancia cuando yo conocía Tutankamón a través de revistas infantiles y me acercaba a las barrancas del río Bermejo a buscar arcilla para modelar su ajuar funerario”, señaló en declaraciones recogidas por esta Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR).
Es así que nace mi interés y hoy agradezco la posibilidad de trabajar en Egipto, resaltó emocionado.
Además, subrayó que estos 100 años del descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón , “es un hito para la arqueología”, explicando que, “nunca se pensó que se iba a encontrar tamaña cantidad de objetos en una tumba tan pequeña, la cual albergaba más de cinco mil artefactos”.
Y precisó que, en general, las piezas “son de oro macizo, con una calidad fantástica”.
De este modo, hizo mención al Museo Provincial de Ciencias Naturales de Villa Escolar, del cual es uno de los responsables y destacó que, “está a la altura de cualquiera del mundo, impactando al visitante, porque la gente queda maravillada con todo lo que ve que se expone allí”. “Se trata de nuestra historia”, consideró.
Al finalizar, agradeció al Ministerio de Cultura y Educación por el apoyo constante, al igual a Graciela Buiatti, directora de Patrimonio Socio-Cultural y a todos quienes apoyan para que “pueda cumplir mi sueño de estar aquí y representar a Formosa dentro de la comitiva que estudia estos vestigios”, cerró.